Habitantes del sector Barrio Nuevo parte baja de Carora pasan a diario un calvario por no contar con el suministro de agua potable por tubería, aseguran llevar aproximadamente 10 años sin el líquido vital, por lo que tienen que comprar el agua a camiones cisternas a precios bastante elevados.
Hicieron saber que durante la campaña de la Gobernadora Carmen Meléndez y en la visita que hiciera a la ciudad de Carora recibieron agua por tubería y a presión por varias horas pero una vez que la primera autoridad del estado Lara tomara la gobernación no volvieron a recibir una gota del líquido vital.
Hicieron saber que durante la campaña de la Gobernadora Carmen Meléndez y en la visita que hiciera a la ciudad de Carora recibieron agua por tubería y a presión por varias horas pero una vez que la primera autoridad del estado Lara tomara la gobernación no volvieron a recibir una gota del líquido vital.
“Estamos cansados” fue parte del clamor de esta comunidad, quienes aseguran no ser escuchados por las autoridades municipales ante las posibles soluciones de esta problemática.
Por otro lado denunciaron la existencia de una cloaca colapsada en la Quebrada "Los Dandis" la cual lleva años en esa situación y hasta el momento no ha sido reparada.
Hampa desatada
Muchos son los robos que a diario se registran en esta comunidad, sus habitantes afirman que los malhechores se esconden en la quebrada para luego aprovecharse de la oscuridad y cometer sus fechorías. Aseguran no contar con ningún tipo de resguardo y presencia policial en la zona, lo que hace que cada día se agudice más la situación con la delincuencia.
Yanitza Martínez
Fotos: Deivis Mendoza
Por otro lado denunciaron la existencia de una cloaca colapsada en la Quebrada "Los Dandis" la cual lleva años en esa situación y hasta el momento no ha sido reparada.
Hampa desatada
Muchos son los robos que a diario se registran en esta comunidad, sus habitantes afirman que los malhechores se esconden en la quebrada para luego aprovecharse de la oscuridad y cometer sus fechorías. Aseguran no contar con ningún tipo de resguardo y presencia policial en la zona, lo que hace que cada día se agudice más la situación con la delincuencia.
Yanitza Martínez
Fotos: Deivis Mendoza
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