“En realidad estoy muy feliz porque se puso fin a una larga espera”, comentó Hurtado dijo Hurtado a la prensa de la LVBP. El larense era elegible para obtener una estatuilla en el templo de los inmortales en el Salón de la Fama-Museo de Beisbol de Valencia, desde 2013, pero siempre quedaba corto en las votaciones. “Pienso que es el premio a 16 años de carrera. Todos esos logros me dieron la oportunidad de este gran reconocimiento”.
De por vida se combinó para al menos 68 victorias, efectividad de 3.06 y 902 innings de labor, una condición que apenas han alcanzado tres pitchers en la historia de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. Los otros dos son el cubano Diego Seguí y Luis Leal, cuyos nombres también se exhiben en el Salón de la Fama.
“La clave fue el trabajo continuo, el apoyo de la familia y del equipo (jugó para Cardenales y Leones, entre 1991 y 2006). Así como los técnicos que me ayudaron, especialmente el señor Domingo Carrasquel, que me dio la oportunidad de jugar profesional y fue un mentor en mi desarrollo como pelotero, mientras me inculcaba la disciplina que debe imperar en este deporte. Luego está la experiencia, el enfoque y la concentración”, destacó Hurtado, de 49 años de edad.
El también exmanager de la selección nacional olímpica obtuvo el 81% de los sufragios, alcanzando por alto margen el 70% requerido para entrar al templo de los inmortales de la pelota criolla.
EI.-
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