La inesperada lluvia comenzó después de las 3:30 de la tarde cuando el clima era casi intolerable para los caroreños, al rededor de 20 minutos fue el tiempo que duró la precipitación que se llevó todo a su paso, dejando a la población alarmados con los resultados.
La tormenta estuvo acompañada con vientos huracanados y granizos que ocasionaron el derrumbe de grandes árboles en las avenidas: Francisco de Miranda, 14 de Febrero, Isaías Ávila y Pedro León Torres, siendo esta última una de las zonas más afectadas, pues un árbol fue sacado de raíz por el fuerte viento, cayendo encima de una vivienda que a tiempo fue atendida por una brigada del cuerpo bomberil de la localidad, a pocos metros un vehículo tipo camioneta resultó aplastada por una pared que se derrumbó, a esto se suma que más de diez puestos de comercio informal en Mercado Municipal también fueron arrastrados.
Un poste caído, guayas de alta potencia eléctrica desprendidas por los árboles, cloacas colapsadas, vallas publicitarias y portones doblados, viviendas inundadas, parabrisas quebrados por los trozos de hielo y quebradas arrastrando malesa y basura hacía el Río Morere, fue lo quedó después de la fuerte lluvia, sin contar que minutos antes, durante y después de la tormenta los caroreños fueron sometidos a bajones y cortes de fluido eléctrico, agravando más la situación.
Cabe destacar que hasta los momentos sólo se han registrados daños materiales, a pesar de que no ha habido un parte oficial por los entes competentes que den detalles de lo ocurrido. Mientras los torrenses esperan que se tomen las medidas necesarias para prevenir más daños que lamentar en caso de que continúen las precipitaciones.
Ismar Montero.-
Fotos : DeivisMendoza.
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