Casi siempre los inicios de las décadas son vientos de cambios, así nos lo ha demostrado la historia contemporánea, los bolivarianos tenemos una gran tarea por en esta nueva etapa política.
Los errores políticos del jefe de la Casa blanca han llevado a distraer toda su maquinaria bélica en el Medio Oriente la cual obliga a todo su ejército a mirar y resguardar su seguridad tanto personal como su nación.
Tales cosas se plantean diferentes para América Latina, no hay capacidad para atender dos frentes de Guerra en un país como EE.UU, América latina sufrirá un respiro en los últimos años donde debe apoderarse la lógica económica, comercial, productiva y sobre todo avanza en el plano político.
El retroceso del imperio nos debe servir para crecer como continente y demostrar que el socialismo es más que una consigna y un eslogan que es una tesis económica social qué en la práctica no es más que la suprema felicidad de un pueblo para afianzar y profundizar el proyecto bolivariano el cual debe ser uno de los grandes retos para esta nueva década; seguir construyendo la revolución que inició el compañero comandante Chávez.
En aquellos días del 2000 en sus tiempo y que hoy a fuerza de intentos de golpes de estados, traiciones y Guerra total a enfrentado nuestro hermano presidente obrero Nicolás Maduro legítimamente proclamado por su pueblo.
“Llego la hora esperada para nuestro único Líder y es Nicolás Maduro no hay otro en estos momentos” así lo dijo el Comandante Chávez y así será.
Se avecinan unas elecciones donde sin duda seremos victoriosos y el pueblo volverá a tener paz en su parlamento. Será una victoria muy amplia pero estamos en un país donde cabemos todos y todas, volverán aquellos jóvenes que migraron por infinidades de situaciones familiares e incluso económicas. Sentiremos ese abrazo de aquel que no estuvo y nos contará como le fue, se reconciliaran miles de familias que estuvieron separadas por este tiempo, volverá la mano joven a la panadería, a la zapatería, a la artesanía, a la fabrica e incluso a la discoteca y alborotar las calles de alegrías, música y algo más.
Eso es Venezuela la que queremos, la de siempre la del chiste la de aventuras y cuentos. Vamos pues a otro renacer de la historia.
Por: Elvis Méndez
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