El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, se reunió este jueves en Riad con el rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdelaziz, por primera vez desde que Estados Unidos matara al poderoso general iraní Qasem Soleimaní en Irak el pasado 3 de enero.
Durante la entrevista, Pompeo y el rey Salman “revisaron las relaciones bilaterales, los acontecimientos internacionales y regionales (…) y los esfuerzos de ambos países en relación con esos acontecimientos”, informó la agencia oficial de noticias saudí SPA, sin ofrecer más detalles.
El Ministerio de Exteriores saudí difundió fotografías del encuentro en su cuenta de Twitter en las que el ministro de Asuntos Exteriores saudí, Faisal bin Farhan, acompaña al monarca saudí en la reunión, a la que también asistió una delegación estadounidense.
Pompeo llegó ayer a Riad, en una gira que efectúa por el África subsahariana y el golfo Pérsico, y en los próximos días está previsto que se reúna con el príncipe heredero, Mohamed bin Salman, entre otras cosas para abordar “las amenazas de la República Islámica de Irán”, acérrimo enemigo también de Arabia Saudí.
“Encantado de regresar a Riad para discutir el fuerte compromiso del Gobierno de Estados Unidos con la seguridad de Arabia Saudí y la necesidad continua de estar juntos para contrarrestar el comportamiento maligno de Irán en la región”, tuiteó ayer por la noche Pompeo tras su llegada al país.
Según el Departamento de Estado estadounidense, el jefe de la diplomacia norteamericana también abordará cuestiones de derechos humanos y económicas con las autoridades saudíes durante su estancia en Riad, donde permanecerá hasta el próximo 21 de febrero antes de dirigirse a Omán.
Esta es la primera visita del secretario de Estado a Riad de este año, que ha sido marcado por la escalada de tensión en Oriente Medio tras el asesinato por parte de Estados Unidos del comandante iraní Qasem Soleimaní a principios de enero en Bagdad.
El pasado 6 de enero, el viceministro saudí de Defensa, Jaled bin Salmán, se reunió en Washington con Pompeo, quien le aseguró que Estados Unidos no tiene intención de embarcarse en una guerra con Irán.
Arabia Saudí es el principal aliado de Estados Unidos en el golfo Pérsico, pero sin embargo las relaciones entre ambos países se han enfriado después de que Washington no respondiera militarmente al ataque del pasado septiembre contra las instalaciones de la petrolera saudí Aramco, del que ambos países responsabilizan a Teherán.
EFE.-
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