De rodillas ante Jesús Sacramentado, así cientos de familias caroreñas que han visto pasar La Custodia por sus hogares, han pedido a Dios cese la pandemia que azota al mundo y mantenga con vida a sus familiares.
Conmovida ha sido la reacción de los fieles que por casi tres semanas han visto cerradas las iglesias y han recibido la visita de Jesús Sacramentado en sus comunidades.
Los habitantes de El Torrellas, Carorita, calles Vargas, el Calvario, Jacobo Curiel, San Juan, Campanero, Ali Primera, La Represa, Francisco Torres, Nazaret, San Agustín, calle Bolívar, Fundalara, Pedro León Torres, avenida Francisco de Miranda, como otras por nombrar, son algunas comunidades que se encuentran en las adyacencias de las parroquias Nuestra Señora de Coromoto, Nuestra Señora del Carmen, San José de Calasanz y Sagrada Familia, quienes han colocado sus altares frente a sus casas y han cumplido con el protocolo establecido por la Diócesis de Carora de sólo ver pasar al Santísimo y dedicarle una oración.
Esperanzados en que todo pasará luego de los cuarenta días establecidos por el Gobierno nacional, previa recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) quien también ha expresado interés para que las personas se queden en sus hogares y evitar la propagación del Covid-19.
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