En un 70% han reducido las ventas en el sector licorero en Carora desde el inicio de la cuarentena nacional el pasado mes de marzo con la llegada del Covid-19 a Venezuela, situación que ha puesto en jaque el sostenimiento de estos establecimientos, cuyos ingresos, dependen mayormente del expendio de licores el cual está prohibido por decreto presidencial hasta nuevo aviso.
A lo largo de este proceso, los dueños de las licorerías en Carora se han reinventado y para no bajar las santamarías por completo han incluido la venta de víveres, artículos de aseo personal y alimentos en general.
El señor Juan Carlos Arroyo, detalló que para poder aperturar su establecimiento tuvo que incluir la venta de alimentos pero que esa modalidad, sólo puede ser posible dependiendo del acta constitutiva de las licorerías, las cuales en su mayoría hoy fungen como bodegones o mini Market.
Yanitza Martínez.-
Fotos: Deivis Mendoza
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