Sin ningún tipo de medidas de prevención, en el casco central de Carora ha proliferado la presencia de vendedores informales, quienes una vez más han colmado las aceras frente a la Plaza Dimas Sosa Franco y sus adyacencias para comercializar frutas, verduras, hortalizas, entre otros rubros.
Aún y cuando hay ordenanzas que prohíben la permanencia de vendedores informales en los espacios públicos de la capital torrense y tras haber sido desalojados reiteradamente por parte de los cuerpos de seguridad, estas personas siguen haciendo caso omiso a las leyes y a la autoridad local y vuelven a apoderarse del Trasandino en medio de la pandemia por el Covid-19 donde mantener el distanciamiento social, es una de las principales recomendaciones por las autoridades y la Organización Mundial de la Salud.
Es necesario mencionar que aún y cuando el centro caroreño permanece resguardado por los cuerpos de seguridad de la localidad, los vendedores informales permanecen en las aceras, vendiendo alimentos sin ningún tipo de control sanitario.
Yanitza Martínez.-
COMENTARIOS