Hasta ocho horas sin servicio de electricidad les ha tocado estar a los caroreños en los últimos días en medio de la cuarentena radicalizada en el municipio Torres, situación que ha convertido el confinamiento de los torrenses en un calvario.
Cumplir con la cuarentena para la colectividad caroreña se ha vuelto muy difícil, las largas y agónicas horas sin fluido eléctrico a las que se le suma la falta de agua en la mayoría de los sectores de la capital torrense y las deficiencias en el servicio de telecomunicaciones han dificultado el cumplimiento de la misma.
Aun y cuando el pasado mes de mayo la Gobernadora del estado Lara anunció la llegada de unos equipos para optimizar el servicio de electricidad en la región larense, donde aseguró que se iría “normalizando” el servicio, las horas de los planes de administración de carga van es ascenso y el problema parece no tener fin.
Yanitza Martínez.-
COMENTARIOS