Estados Unidos quiere confiscar las cargas de cuatro petroleros que se dirigen a Venezuela, en el marco de la escalada de presiones contra Teherán y Caracas, aliados entre sí y enemigos declarados de Washington.
El Departamento de Justicia dijo el jueves que se presentó una demanda y una orden de incautación en la corte federal para el Distrito de Columbia, alegando que los envíos están vinculados con una «organización terrorista extranjera».
La medida afecta a los buques iraní Bella, Bering, Pandi y Luna, que actualmente avanzan con rumbo a Venezuela.
Los fiscales aducen que los cargamentos involucran a afiliados a los Guardianes de la Revolución iraní, un ejército encargado de defender los valores ideológicos de la república islámica, que Estados Unidos tiene en su lista negra de «organizaciones terroristas extranjeras».
La demanda judicial señala que Mahmoud Madanipur, con lazos con los Guardianes de la Revolución, organizó los envíos de gasolina a Venezuela, utilizando compañías offshore y transferencias barco a barco para evitar las sanciones estadounidenses contra Irán.
«Las ganancias de las ventas de petróleo respaldan toda la gama de actividades nefastas de los Guardianes de la Revolución, como la proliferación de armas de destrucción masiva y sus formas de entrega, el apoyo al terrorismo y varios abusos contra los derechos humanos, en el país y en el extranjero», dijo el Departamento de Justicia en un comunicado.
Según la demanda, a bordo de los cuatro barcos hay más de 1,1 millones de barriles de gasolina iraní con destino a Venezuela, sumida en una severa escasez a pesar de contar con las mayores reservas probadas de petróleo del mundo. El Bella transporta 302.502 barriles, el Bering, 302.522, el Luna, 259.700 y el Pandi, 298.484, indican documentos judiciales.
La orden de incautación, emitida por el juez federal James Boasberg, no indica cómo el gobierno estadounidense prevé confiscar las cargas.
Desde que Estados Unidos abandonó el acuerdo nuclear con Irán en mayo de 2018, el gobierno de Donald Trump ha reimpuesto duras sanciones contra la República Islámica.
Los capitanes de los tanqueros con bandera iraní que en las últimas semanas entregaron gasolina e insumos petroleros a Venezuela fueron incluidos el viernes pasado en la lista negra de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro, con lo cual todos sus activos bajo jurisdicción estadounidense quedaron bloqueados.
Entre mayo y junio, Irán envió cinco buques con 1,5 millones de barriles de gasolina a Venezuela, otrora potencia petrolera cuya producción se ha desplomado, obligando a la importación de combustible en los últimos años.
Irán prometió continuar haciendo envíos petroleros a Venezuela pese a las objeciones y sanciones estadounidenses.
Con información de AFP.-
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