La Diócesis de Carora, emitió a través de un comunicado las nuevas disposiciones en cuanto al horario de las eucaristías en la localidad debido al recrudecimiento de la pandemia de la Covid-19.
La Diócesis de Carora, emitió a través de un comunicado las nuevas disposiciones en cuanto al horario de las eucaristías en la localidad debido al recrudecimiento de la pandemia de la Covid-19.Monseñor, Ubaldo Santana, Administrador Apostólico de la Iglesia Particular de Carora, manifestó que las disposiciones fueron tomadas por el bien y protección de todos.
Disposiciones
1. Solo está permitida la misa en horas de la mañana, siempre y cuando se respeten las
medidas de bioseguridad vigentes de distancia social, uso adecuado de mascarillas, y demás medidas preventivas anteriormente establecidas para las misas. Además, el No de asistentes a las celebraciones será debida y disciplinadamente controlado para que no supere el 40% del aforo total del templo.
2.- Están exentos de asistir a misa las personas mayores y todos los que tengan alguna enfermedad crónica.
3,- Exhorto vivamente a todos los sacerdotes que puedan hacerlo, que usen de los Medios de Comunicación Social y de las distintas modalidades ofrecidas por las redes sociales para asegurar la transmisión de la Santa Misa.
4.- El Secretariado diocesano de Pastoral litúrgica, como en etapas anteriores, se esmerará en hacerle llegar a los hogares esquemas y guiones litúrgicos para las celebraciones domésticas.
5.- Solo los sacerdotes podrán llevar la comunión a aquellos enfermos de la parroquia que expresamente lo soliciten.
6.- Las demás actividades pastorales, litúrgicas y devocionales de cualquier índole, así como los programas catequéticos y de formación deben acomodarse a estrictas medidas, siempre en las horas de flexibilización. Se les exhorta aquí también a valerse de formatos pastorales creativos de las etapas de emergencia anteriores.
7.- Las presentes disposiciones son de obligatorio cumplimiento sin excepción alguna en todo el territorio diocesano y en todos los lugares de culto antes mencionados y para todos los ministros ordenados, diáconos y agentes pastorales que se encuentren en este momento en territorio diocesano.
8.- Estas disposiciones entran en vigencia desde este lunes 11 de enero hasta el próximo viernes 12 de febrero.
El próximo 25 de enero se revisarán y evaluarán para introducir, si fuese necesario, las oportunas modificaciones.
9.- Pido de modo enfático a todos los sacerdotes ser muy cuidadosos en la atención de su salud y no esperar a acudir al médico y aplicar el tratamiento adecuado si se le presentan síntomas asociados con este virus. Estemos atentos los unos a los otros y sostengámonos fraternalmente.
10.- Si hay algún hermano sacerdote que se siente en especial riesgo, por tener alguna patología, o por presentar actualmente un cuadro de salud que exige cuidado o reposo, queda exonerado del cumplimiento de este servicio pastoral público, una vez que me lo haya hecho saber por la vía más expedita, y haya obtenido la debida autorización personal.
11.- No olvidemos que esta pandemia es una crisis más de las tantas que azotan a nuestro pueblo. Navegamos en un mar tormentoso lleno de incertidumbres que ensombrecen nuestro presente y próximo futuro. Tenemos una población desnutrida, indefensa, sin posibilidad alguna de acudir a centros de salud que le ofrezcan la prevención y atención requerida. No podemos jugar ni con nuestra vida ni con la vida de los demás.
12.- No perdamos la oportunidad de educar nuestra feligresía en el grave ejercicio de la responsabilidad personal, familiar y ciudadana, sea de modo directo por la red de contactos que han creado, o por medio de las respectivas comisiones de protocolo y de bioseguridad. Es patente que es aún grande el número de personas que no han tomado consciencia de los graves momentos que estamos viviendo tanto en el mundo como en nuestro propio país.
13.- Acordémonos que, en medio de esta calamidad, somos junto con los heroicos hermanos del mundo de la salud, de los pocos que podemos acompañar, aún en medio de grandes limitaciones, a nuestro pueblo para sostenerlo, animarlo, consolarlo y hacerles ver que en medio de las grandes tinieblas, Dios siempre enciende fogatas de esperanza y abre nuevos caminos.
14.- A las puertas ya del 14 de enero, día en que la Virgen de la Divina Pastora atrae las miradas y la oración de sus hijos larenses y de millones de devotos dentro y fuera del país, pongo en sus manos de nuestra madre estas disposiciones para que las bendiga y nos ayude a utilizarlas sabia y consensuadamente para la gloria de Dios y el bien de nuestro amado y sufrido pueblo.
YM con información de la Diócesis de Carora.-
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