La mañana de este jueves, la sociedad civil caroreña encabezó una reunión en la Plaza de la Juventud, donde plantearon la situación que atraviesa el municipio Torres en cuanto al suministro de combustible.
Escasamente una gandola al día es la que llega para suministrar gasolina a toda la ciudad de Carora, cantidad que no es suficiente para abastecer a todo el parque automotor de la localidad y lo cual genera un caos en las largas e interminables filas de vehículos por no lograr cumplirse el esquema de distribución de pico y placa.
En representación de la sociedad civil, Felipe Querales expresó que la Guardia Nacional, los llamados colectivos y el Partido Socialista Unido de Venezuela en Torres, están vejando los derechos de la colectividad, quienes para su juicio han actuado a su conveniencia.
“Hacen su agosto con los llamados VIP y nos amenazan con armas de fuego”, manifestó Querales al referirse a los grupos de colectivos que están al frente del control de distribución de gasolina.
Por su parte, Leomar Bastidas detalló que el problema es en la distribución de gasolina y gasoil y el sector productor es el más afectado ya que es imposible poder poner a trabajar un tractor con 20 litros de combustible.
Bastidas aseguró que en Carora la gasolina está mal manejada debido a que la gasolina está en manos de los militares y dirigentes del PSUV, quienes manejan a su conveniencia el poco combustible que llega al municipio.
La GN llegó al sitio
En el transcurso de la reunión yal momento en que las personas exponían sus puntos, llegó una comisión de la Guardia Nacional Bolivariana, al mando de la Capitana Urdaneta, quien pidió a los presentes retirarse del lugar debido a la prohibición de reuniones masivas por la pandemia de la Covid-19.
Ante eso, fue conformada una comisión de tres personas, quienes se reunieron con Urdaneta en la sede del Destacamento 122 de la GNB, donde expusieron a profundidad la situación los atropellos a los que son sometidos, entre los que destacan el sector salud, comercial y agropecuario.
Una vez escuchados los planteamientos, Urdaneta manifestó que no es dependencia del organismo el número de gandolas que llega el municipio, sin embargo, adquirió el compromiso de llevar los planteamientos y las denuncias al Comandante del D-122, William Bastidas para que a su vez, los transmita al alcalde de Torres, Edgar Carrasco para buscar una solución a los problemas.
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