El Frente Torrense de la Salud, conformado por trabajadores del Hospital Pastor Oropeza de Carora se pronunció la mañana de este miércoles, frente a este centro asistencial para dar a conocer la situación en la que se encuentran laborando.
Los trabajadores sanitarios realizaron la lectura de un documento presentado el pasado 18 de enero a la directiva del HPO, en el cual exigen la dotación de indumentaria y material de bioseguridad para protegerse del Covid-19.
El licenciado Jacobo Querales, enfermero del centro asistencial caroreño encabezó la reunión e hizo lectura del documento en el que resaltan las deficiencias en cuanto a dotación y fallas en los servicios básicos esenciales.
Resaltan que por parte de las autoridades sanitarias locales no les han dotado de material de protección por lo que deben improvisar las mascarillas con pedazos de telas que descartan en sus hogares.
Por otro lado, enfatizaron que no cuentan con los recursos básicos, como, agua y jabón para poder cumplir con el respectivo lavado de manos.
Con este encuentro, quedó al desnudo la situación del primer centro de salud en el municipio Torres, el cual es Tipo II y prácticamente está convertido en un ambulatorio Tipo I.
En el documento exigen a las autoridades regionales y locales de la salud solventar los problemas que se encuentran atravesando a la que se le suma la falta de insumos para la atención de los pacientes y ambulancias para los traslados.
"Hay un patrón que está ciego, sordo y mudo", enfatizó Mery González, quien expresó que un gran número de trabajadores se han contagiado con el nuevo coronavirus y otros han perecido a causa del mismo.
En cifras; más de 30 trabajadores de este nosocomio se han infectado con la Covid-19 y al menos una decena han fallecido.
"Se nos están muriendo los compañeros de trabajo, pedimos el rescate del hospital".
Renuncias masivas
Al menos el 60% de los trabajadores del HPO han abandonado sus puestos de trabajo; unos se han ido del país y otros, han optado por realizar otro tipo de trabajos para poder subsistir.
Esos números ponen en riesgo la salud de los torrenses quienes ya no tienen garantizada la atención en el centro de salud ya que no hay suficiente personal para la atención.
Texto y fotos: Yanitza Martínez.-
COMENTARIOS