La vicepresidenta neogranadina cuestionó que el canciller venezolano, Jorge Arreaza, solicitara investigar la violencia en el vecino país tras desconocer, según dijo, que hace 18 años el Ejecutivo colombiano pidió a la entonces administración de Chávez una cooperación militar para enfrentar las actividades del narcotráfico y a grupos irregulares
El Gobierno colombiano calificó el viernes como “una cínica cortina de humo” el pedido que el jueves hizo Venezuela ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que se investigue la violencia en la frontera entre ambos países, desatada en las últimas semanas por un grupo disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que busca hacerse con el negocio del narcotráfico en el estado venezolano de Apure (suroeste).
La carta presentada el día de ayer (jueves) por la dictadura de Venezuela ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, para que se investigue la violencia en la frontera con Colombia, no es otra cosa que una cínica cortina de humo de la narcodictadura de Venezuela”, dijo la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez en un video difundido por su despacho.
Según Ramírez, la administración de Nicolás Maduro busca “esconder la expulsión de periodistas nacionales y extranjeros que han ido a la frontera de Venezuela a investigar lo que está pasando allí”, así como ocultar “la muerte de 17 personas (9 civiles y 8 militares venezolanos) durante estos últimos días”.
La vicepresidenta subrayó que tales muertes se produjeron por minas antipersonales colocadas por las disidencias de las FARC, que antes atacaron al pueblo colombiano y “ahora lo hacen contra el pueblo venezolano y sus fuerzas militares”.
Las declaraciones se dan en medio de la migración de unas 5.000 personas desde Venezuela hacia Colombia desde hace tres semanas debido a enfrentamientos entre la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y un grupo disidente de las FARC dirigido por alias Gentil Duarte, que busca hacerse con el negocio de narcotráfico que dominan alias Iván Márquez y alias Jesús Santrich, excomandantes de las FARC y que reciben protección de Maduro, según sostiene el Gobierno colombiano.
Acusación
A Venezuela no le entró el narcotráfico por la espalda, lamentablemente entró porque deliberadamente el régimen de (Hugo) Chávez y ahora la dictadura de Maduro han tenido complacencia y por supuesto complicidad con el narcotráfico”, señaló Ramírez.
Asimismo, aseguró que “lo que está sucediendo hoy por hoy es la apuesta que han hecho Maduro, Diosdado Cabello y toda su banda a favor de Márquez y Santrich”, quienes dirigen la disidencia de FARC Nueva Marquetalia, que el Ejecutivo colombiano denomina “Narcotalia” debido a su relación con el narcotráfico.
Estamos viviendo una guerra de mafiosos y el régimen tomó partido a favor de uno de los bandos de esas mafias, porque están luchando por el control de todos los corredores del narcotráfico”, dijo la vicepresidenta colombiana.
“Esa guerra entre mafias, entre las disidencias de las FARC, es la que seguiremos viendo como una expresión de lo que está sucediendo en varios estados de Venezuela: el narcotráfico rampante, la violencia contra cualquiera que se oponga al control de ese negocio en manos del dictador Maduro”, aseguró.
Ramírez cuestionó que el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, solicitara investigar la violencia en Colombia tras desconocer, según dijo, que hace 18 años el Ejecutivo colombiano pidió a la entonces administración de Chávez una cooperación militar para enfrentar las actividades del narcotráfico y a grupos como las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
“El Gobierno de Chávez resolvió, desde entonces, darle amparo a esas guerrillas y a sus socios del narcotráfico, en lugar de cooperar con nuestro Gobierno”, dijo.
Al término del vídeo, Ramírez remarcó que “queda de manifiesto que el régimen de Nicolás Maduro está utilizando a sus Fuerzas Armadas para proteger las rutas de droga de la Narcotalia y las tales disidencias de las FARC, así como a la guerrilla colombiana del ELN”.
Por último, pidió hacer esfuerzos internacionales para lograr el retorno de la democracia a Venezuela, ya que en la actualidad, aseguró, es una “verdadera amenaza para todo el hemisferio”.
Colombia y Venezuela, que comparten una frontera de 2.219 kilómetros, mantienen rotas sus relaciones diplomáticas desde el 23 febrero de 2019.
VF.-
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