El comercio informal en Carora nuevamente se apodera de los espacios públicos, en esta oportunidad, han colmado las aceras de la avenida 14 de febrero, desde la Plaza Dimas Sosa, hasta la plaza El Néctar.
Reiterativamente los cuerpos de seguridad del estado han efectuado el desalojo de estos vendedores pero los mismos hacen caso omiso y vuelven a tomar los espacios para llevar a cabo sus actividades comerciales.
En un mercado a cielo abierto se convirtieron las aceras de la 14, donde además no se cumplen con las medidas de bioseguridad por la COVID-19.
La anarquía continúa adornando el casco central caroreño durante las semanas flexibles y radicales, convirtiéndose en una fuente de contagio en medio de la pandemia.
Yanitza Martínez.-
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