La espera para los pacientes renales del municipio Torres para recibir sus tratamientos en Carora se alarga luego de que la obra de adecuación de la unidad de hemodiálisis fuera paralizada desde hace más de dos semanas.
"Tienen días que no vienen", fueron parte de las palabras del personal consultado por El Informante en el Hospital Pastor Oropeza de Carora sobre la paralización de los trabajos.
Entre otras cosas, detallan que no saben el por qué la obra fue paralizada y que, hasta el momento no ha habido movimiento de trabajadores y personal en el segundo piso del nosocomio caroreño.
Esta situación vuelve a despertar la preocupación entre los más de 50 pacientes de Torres, quienes a diario continúan viajando a la capital del estado Lara para poder recibir sus tratamientos y sin esperanzas de contar en el centro de salud local con una sala de tratamientos dialíticos que les permita mejorar la salud y calidad de vida.
Yanitza Martínez.-
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