Sin saber si llegará o no despacho de combustible a la estación de Servicio Mejías de Carora, usuarios permanente parquedados desde la calle Lídice, hasta la avenida Isaías Ávila, a la altura del sector Loyola.
Transcurren los días y las personas permanecen en la cola de varios kilómetros, guardando la esperanza de que pueda llegar gasolima a ese establecimiento.
La situación con el combustible en Torres, así como en el resto de la entidad larense continúa agudizandose ya que es muy poca la gasolina que llega al estado, en el caso de la capital torrense, escasamente llega una gandola cada tres semanas y la misma no alcanza para cubrir toda la demanda.
Las estaciones de servicios que están ubicadas en los ejes de las carreteras, Centro Occidental, Panamericana y Lara - Zulia, si reciben con un poco más de frecuencia el líquido valioso, sin embargo, hay reportes de que en los mismos imperan las irregularidades por parte de quienes tienen el control de las bombas.
Yanitza Martínez.-
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