Desde hace algún tiempo atrás me dispuse NO participar en la política local acá en el Municipio Torres, razones personales las hay, otras razones ideológicas también las hay, pero las más fuertes son las razones de carácter estratégicas, aquí donde parece que la oposición se enredó en sus propios hilos y perdió su objetivo, debo aclarar que soy un demócrata a carta cabal, que creo y apoyo todas las manifestaciones de libertades democráticas, defiendo a capa y espada la Constitución y las leyes de la República, soy practicante del más puro humanismo dónde prevalece la vida, la libertad en todas sus formas y la propiedad privada, confeso adversario al socialismo o populismo venga de donde vega, lo considero nocivo para la salud de la República, el socialismo es una teoría perversa y malvada, aborrezco la corrupción y el ventajismo que deviene desde el poder, para el poder o por el poder, en mi opinión Venezuela necesita encontrar su equilibrio moral para poder encontrar su equilibrio político, social y económico, sin este complemento moral estaremos arando en el mar, parafraseando a Bolívar.
Como indiqué, mis mayores razones para apartarme de la política son más de carácter estratégicas y voy al grano para explicarlas de forma muy sencillas, la oposición perdió el norte de su objetivo primordial, lo primero es que hay una carencia de responsables, aquí nadie es responsable de haber perdido el apoyo de la mayoría de los venezolanos, aquí nadie es responsable de haberse desperdiciado una oportunidad de oro para cambiar de gobierno en muchas ocasiones, aquí nadie es responsable de haber distraído inmensos recursos económicos de la ayuda humanitaria y peor aún aquí nadie es responsable de haber atornillado al régimen en el poder al abandonar la lucha política desde la Asamblea Nacional.
La estrategia irracional del todo o nada, fue un rotundo fracaso; la estrategia de “en seis meses te sacamos del poder” fue un rotundo fracaso; la estrategia del dialogo en República Dominicana fue un rotundo fracaso; la estrategia del “cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres” fue un rotundo fracaso; la estrategia abstencionista fue un rotundo fracaso; la estrategia de la consulta popular y la estrategia del dialogo en México es un rotundo fracaso, ahora estamos ante la incipiente estrategia de participar en elecciones regionales y municipales del 21N, lo cual a mi parecer puede traer algunos cambios puntuales pero no el cambio de gobierno que la gran mayoría de venezolanos deseamos.
En esta contienda electoral no hay condiciones legales, transparentes y claras para participar, son las mismas condiciones con las que se decidió no participar en las elecciones regionales y municipales del 2017, son las mismas condiciones con las que se decidió no participar en las elecciones presidenciales del 20 de mayo de 2018, son las mismas condiciones con las que se decidió no participar en las elecciones legislativas del 2020, y siendo consonó con esta estrategia considero que la lucha contra esta dictadura es superior a cualquier cargo, la lucha es y debe ser por la libertad de Venezuela.
Según la mayoría de encuestas nacionales, reflejan que más del 70% de la población no apoya al gobierno, pero tampoco apoya a la oposición, el otro 30% se lo reparten el Gobierno en primer lugar por el populismo y la manipulación de la gente por el hambre y los bonos, los ninis que les sabe a nada lo que ocurre en Venezuela y en tercer lugar la oposición, que anda más dividida y fraccionada que antes; entonces me pregunto ¿cómo llegamos a este atolladero político?, ¿cuál es ese elemento que ha alejado a la gran mayoría de venezolanos de ambos bandos en disputa?, ¿porque no creen ni en el Gobierno ni en la oposición? Y la única respuesta que encuentro a estas y otras interrogantes es por la MENTIRA, le han mentido a la gente, le han mentido al país, el ciudadano está harto de mentiras y peor aún están hartos de los mismos mentirosos.
Como consejo -si lo quieren- dejen de mentirle al pueblo, que ya, el pueblo no es pendejo, yo mientras veo los toros desde la barrera, y recuerden que cualquier promesa de mejorar al Municipio y a la Gobernación es ilusoria mientras Nicolas Maduro este en el poder desde Caracas, para algunos opositores ganar es posible, la pregunta es ¿podrán gobernar?; ¿podrán hacer algo sin presupuesto?; ¿podrán hacer algo con un gobierno nacional que los presionará y perseguirá? y lo más seguro que les monten un gobierno paralelo. Buena suerte a quienes participan.
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