Monte por los cuatro costados es lo que hay en el Grupo Escolar Ramón Pompilio Oropeza de Carora, una de las instituciones con más tradición en el municipio Torres.
Los niños de este plantel, acudieron al retorno a las actividades académicas presenciales pero las condiciones en las que reciben clases no son las más adecuadas puesto que están rodeados de excremento de murciélago, los baños están completamente inoperativos, no cuentan con agua, están sucios, sin contar con que, las aulas de clases y pasillos no cuentan con iluminación.
Pese a que dentro de los espacios de esta escuela funciona la Dirección Municipal de Educación, la atención en cuanto la recuperación de sus espacios ha sido completamente nula.
La matricula del Grupo Escolar actualmente es de aproximadamente 900 niños, sin embargo, se pudo conocer que no todos han asistido a las actividades por temas de traslado y recursos para poder costear los gastos de uniformes, útiles escolares y alimentación.
Yanitza Martínez.-
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