Abarrotado de vendedores informales se encuentra hoy día el centro caroreño, y es que al transitar por la las avenidas 14 de Febrero y Francisco de Miranda, puede resultar un dolor de cabeza para muchos, debido al "bululú" de personas que se apuestan en las aceras para ofrecer cualquier producto que les genere ingresos para subsistir.
Desde verduras, frutas y hortalizas, prendas de vestir, golosinas y hasta medicinas, es lo que se puede apreciar en las mesas o tarantines que se encuentran en las aceras de la calle José Luis Andrade y Avenida Francisco de Miranda.
En la Lara con Avenida 14 de Febrero la situación es peor, dado que no se respetan las medidas biosanitarias contra el Covid-19, ni los derechos de frente en los negocios establecidos en la zona.
Cabe destacar, que aunque ya los propietarios de dichos establecimientos, han hecho el llamado a las autoridades locales a tomar cartas en el asunto, no han obtenido respuesta y los vendedores informales continúan poniéndose en la calles.
Comentan los transeúntes que cada día se hace más difícil caminar por la aglomeración de personas en el centro de la ciudad, al tiempo que manifestaron que los dueños de estos puestos ambulantes, utilizan los espacios públicos y plazas caroreñas como baños.
Raymar Falcón.-
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