UN ENCUENTRO SOLIDARIO Y FRATERNO CON CANTÓN CARORA

“Encuentro con Cantón Carora” fue la actividad que se desarrolló el pasado jueves 11 de noviembre en las instalaciones de la Sociedad Regional de Ganaderos de Occidente (SORGO), con la finalidad de contar con nuevas opciones de acceso a recursos (financieros, técnicos, académicos, de voluntariado, etc.) para continuar con la tarea de promover el desarrollo y la inclusión iniciada en el año 2002. La convocatoria fue atendida por empresarios, productores, comerciantes, gremios y la sociedad en general.

CANTÓN CARORA: PLURAL EN IDEAS Y OFICIOS

La reunión comenzó con palabras del vice-presidente de la Asociación Civil Cantón Carora, el Lcdo. José Ricardo Álvarez Yépez, quien abordó su intervención revelando que el Cantón Carora está integrado por miembros comprometidos con la región “con gran sentido de trascendencia y con participación activa en la creación de conciencia y la unión solidaria en Carora”.

Explicó que se trata de un grupo de reflexión y acción; plural en ideas y oficios, autónomo e independiente comprometido como caroreños de raigambre   o por adopción, con la finalidad de influir de manera decidida en el destino del municipio Torres.  “Nos identificamos profundamente con nuestro terruño, y mostramos interés genuino por el desarrollo de la región”, señaló el orador. 

Indicó que la asociación civil a la que representa ha tenido como meta generar resultados que a la postre le permitan a sus miembros y aliados, “ganarnos la estima y la confianza de toda la comunidad”. Aseguró que proponen estimular y promover la creación de empresas y organizaciones que generen nuevas fuentes de trabajo y defender las existentes. Álvarez Yépez expresó que sueñan con una Carora limpia y arquitectónicamente hermosa, “con ciudadanos decentes, de principios sólidos y valores comprometidos”.  

EL CAROREÑO Y LA SOLIDARIDAD

Seguidamente tomó la palabra el presbítero Alberto Álvarez Gutiérrez, miembro fundador de la asociación, expresando que antes que caroreños somos venezolanos, “y amamos profundamente a esta patria querida”.

Hizo hincapié en el gran sentido de solidaridad que tiene el caroreño, apuntando que se trata de una virtud ancestral producto de la voluntad laboriosa del nativo. Como referencia a lo anterior, se permitió contar un episodio homérico que tuvo que ver con Monseñor Salvador Montes de Oca. “Siendo desterrado nuestro gran Salvador, los caroreños se reunieron y colectaron una `platica` para que mitigara sus gastos en momentos difíciles para el  clérigo. Claramente conmovido por el gesto, dijo unas palabras que aún el mundo recuerda: `Esa es Carora, mi amada patria chica, tierra donde germina la hidalguía como en su propio campo, y donde toda nobleza tiene su asiento y toda idea grande acogida`”. Expuso que el sentir de arraigo a la tierra, “ese amor nativista lo han llamado los costumbristas como irresistible seducción  con que Carora llama siempre a la generalidad de sus hijos”.

Además recordó que son tres los sucesos que marcaron para siempre la fe del caroreño, a tal punto que son rasgos de una identidad muy particular: La aparición del milagro y sagrado lienzo de María del Rosario de Chiquinquirá de Aregue en 1621; la leyenda del Diablo de Carora en 1736 y la leyenda de la Maldición del Fraile en 1859. “Las tres tuvieron en su tiempo una gran connotación en la fe del pueblo y marcaron una impronta tal que todavía hoy se nutre de esa experiencia divina, identificándolo plenamente en donde esté y que nos hacen enfrentar lo que venga con espíritu indómito”.  

Terminó su alocución con una anécdota muy simpática que arrancó risas y estentóreos  aplausos: el Padre Beto contó que un viejo comerciante caroreño muy especial llamado Víctor Silva Chávez, el que quitaba prestadas una cuerdas de guitarra para cantar un pedazo de tango, le preguntó un día a su hermano José: ´¿Sabes el significado de Ok? Vale Yose lo miró y pronto espetó  su respuesta: sí sé, le dijo con marcada seguridad: Ok significa Elena´. “Es una tronca de traducción la de aquel hombre de pueblo, y por eso a todo esto y a los mejores augurios para el futuro, les decimos ¡Eeeeelena!”.

EL TRABAJO ANTE LA ADVERSIDAD

Juvenal Arveláez, presidente de la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea), instó a los empresarios a emprender la responsabilidad social, “porque de esto se derivan acciones como las que Cantón Carora está haciendo”. 

Habló  de las dificultades que enfrentan los empresarios por los rigores de la crisis económica y el marasmo que ha dejado tras de sí la pandemia. “Sin embargo, estamos dando la cara a nuestros empleados, al país y su gente”.

El dirigente no dejó de citar cifras como la demanda de proteína animal, que según sus números ha bajado un promedio de 86%; “el consumo de lácteos y sus derivados cayó 88%; la ingesta de carbohidratos disminuyó 68% y la de granos y leguminosas se desplomó alrededor de 60%. “Con semejante panorama podemos decir que nadie es capaz de avanzar. Afortunadamente, expertos aseguran que entrando el venidero año podemos sentir un ascenso tras este aterrador bajón”.   

Arveláez apuntó que los empresarios caroreños no son ajenos a lo que anteriormente reveló, “pese a esto, aquí están, no sólo trabajando, sino siendo útiles a la comunidad”. 

CANTÓN CARORA ES MORAL 

Carlos Fernández, presidente de Fedecámaras, también fue llamado al pódium de oradores. La substancia de su discurso estuvo centrada en la preocupación mostrada por Venezuela, revelando que el país debe ser más productivo, competitivo, de inclusión y de trabajo. “Tenemos un gran reto por delante, recuperar nuestro país con acciones como las que ha emprendido el Cantón Carora, porque se trata de un asunto más que económico, de moral”.

“El empeño de la empresa privada por satisfacer las necesidades de la gente va mucho más allá de un mero cálculo económico, apuntó. Recomendó a los emprendedores fijarse un propósito superior colocando como ejemplo el arduo trabajo de las empresas privadas y su accionar social.

Prensa: Cantón Carora.-