Sin ningún tipo de control sanitario, siguen creciendo los expendios de medicamentos colombianos en las calles y avenidas de Carora.
En pleno centro caroreño, se puede encontrar una veintena de puestos informales, ofreciendo desde acetaminofen, antibióticos y pastillas para la tensión, alergias, dolores musculares y hasta para el corazón.
Cabe destacar, que aunque estos fármacos suelen ser mucho más accesibles al bolsillo de las personas, no cumplen con las normativas legales y sanitarias en el país.
Dichos medicamentos también pueden estar adulterados y traer repercusiones en la salud de las personas que por buscar la economía, prefieren acudir a estos puestos informales, que a las farmacias ya establecidas.
Raymar Falcón.-
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