¿Y dónde está el Alcalde?
*Soy Lokman González, sin seudónimos.-
Una frase que la oposición vociferaba en tono de burla y mofa para así desvirtuaruna forma de gestión de gobierno, no sólomás cercana a la gente sino más humana y de despertar de las grandes potencialidades que viven en nuestro pueblo.
No tuvo nunca ínfulas del héroe que viene a salvar o a rescatar al municipio.
Su mejor arma la humildad, el oír, aunque fueran las más duras verdades, sin inmutarse, ni molestarse.
Nadie, ni sus más cercanos colaboradores sabíamos o adivinábamos cuando se molestaba. De personalidad pétrea y de pleno compromiso militante y revolucionario, asumió su gestión sin ambages y con un norte definido: “restituir el poder al pueblo” desde la óptica de subordinar su gobierno a las comunidades conscientemente organizadas.
Osó implosionar las viejas estructuras cuarta republicanas que aún subyacen en tiempos de revolución, atendiendo y asimilando la vieja conseja de nuestro Comandante Eterno Chávez: “subvertir el orden legal, aunque lo presupone”. Corporaciones, empresas socialistas en manos del Poder Popular a través del Consejo Local de Planificación Pública.
Creo, en lo personal, que faltó tiempo y conciencia para entender las dimensiones de lo hecho, que al igual que DonQuijote luchó contra molinos de vientos como fueron la apatía de los ocho años de gobierno del tristemente célebre exgobernador Falcón y contra las más férrea y brutal de las acciones criminales contra nuestra Patria, el bloqueo que, sin duda alguna, mermó la capacidad de respuesta de todos los niveles de gobierno y el municipal no fue la excepción.
¿Y dónde estuvo el Alcalde? La respuesta es sencilla, invisibilisado, sin pretender protagonismos, demostrando con hechos que el pueblo es dueño de su propio destino y que puede gobernarse.
Gracias Edgar Carrasco por tanto, gladiador de mil batalla, invicto por siempre y para siempre.
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