El servicio de medicina interna, ubicado en el cuarto piso del Hospital Pastor Oropeza de Carora hoy es una clara radiografía del abandono y falta de atención por parte de los organismos regionales de salud hacia los centros hispitalarios, extendida en toda Venezuela.
En el máximo centro asistencial del municipio Torres, el servicio de medicina interna no reúne las condiciones para garantizarle a los pacientes una estadía digna ya que no cuentan con el servicio de agua potable de manera permanente por lo que los familiares se ven en la obligación de cargar el preciado líquido para poder mantener el aseo de las áreas de hospitallzación y baños.
Las habitaciones no muestran su mejor cara, es necesario mencionar que la mayoría no cuenta con un buen sistema de iluminación, protectores en las ventanas y los colchones están en estado crítico.
Familiares comentan que el personal de mantenimiento se encarga solamente de limpiar el pasillo pero que, las áreas de hospitallzación deben ser limpiadas por ellos mismos.
Entre otras cosas, detallan que la mayoría de las áreas están carentes de iluminación por lo que muchas veces deben hacer uso de linternas y en muchos casos, llevar bombillos para poder socavar un poco la penumbra y de esa manera hacer menos traumática la estadía en el lugar.
Yanitza Martínez.-
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