En un comunicado, el presidente interino aseguró que el retiro de sanciones de Estados Unidos sobre Venezuela debe estar condicionado a “avances reales hacia la transición a la democracia y la libertad” del país
Sin dar detalles de la reunión pero cuestionando las consecuencias que pudiera tener el levantamiento de las sanciones económicas a Venezuela en este momento, el gobierno interino de Juan Guaidó emitió un comunicado el miércoles 9 de marzo sobre el encuentro que mantuvo en Caracas con representantes del gobierno de Estados Unidos. De esta manera, el interinato rompió el silencio más de 24 horas después de que Nicolás Maduro confirmara una reunión con delegados de la Administración de Joe Biden en el Palacio de Miraflores.
En el comunicado, el gobierno interino reveló apenas un aspecto que marcó a la delegación estadounidense, referente al eventual levantamiento de sanciones que prepararía la Administración Biden sobre la comercialización del petróleo venezolano, según publicaron diversos medios en comunicación de EE UU:
De acuerdo con el gobierno interino, solo una Venezuela “con garantías democráticas, institucionales y de transparencia” puede ser un proveedor energético confiable para el mundo. “De lo contrario, no solo la corrupción, ineficiencia y estado actual de nuestra Industria petrolera lo hará inviable, sino que se estaría financiando y fortaleciendo a una dictadura acusada de crímenes de lesa humanidad”, añadieron.
No obstante, el interinato no dijo explícitamente que el levantamiento de las sanciones fuese uno de los planteamientos que hizo el gobierno estadounidense al régimen Maduro. El domingo 6 de marzo, la agencia Reuters resumió en tres puntos la propuesta de la Administración Biden, que no incluye el levantamiento de sanciones, tal como habría pedido el chavismo a cambio de tener:
-Garantías para unas elecciones presidenciales libres.
-Una condena del régimen a la invasión de Rusia a Ucrania.
Aunque en su alocución del lunes 7 de marzo el mismo Maduro negó todas las versiones de los medios de comunicación estadounidenses. Calificó las informaciones como “mentiras” y “especulaciones”.
Negociaciones y respaldo
Hasta ahora el interinato había evitado pronunciarse sobre las reuniones esgrimiendo que debían “culminar labores de coordinación con el gobierno de los EE UU, atendiendo razones de interés y seguridad nacional de nuestro aliado”, según un breve comunicado compartido a la prensa el lunes 7 de marzo.
Ese mismo día, el gobierno interino había marcado la línea que sostuvo en su comunicado de este miércoles, cuando su embajador en EE UU, Carlos Vecchio, comentó en Twitter la nueva estrategia de la Casa Blanca frente a Maduro, pero sin referirse expresamente a la reunión del fin de semana:
“La ausencia de nuestro petróleo y gas en el mercado energético internacional ha facilitado a Moscú ser un estratégico proveedor de energía. Con eso hoy Putin chantajea a Europa. En conflictos pasados, Venezuela era un proveedor energético confiable para EE UU y otros aliados. Rusia también ayuda a Maduro a evadir sanciones internacionales, y con ello el saqueo al pueblo venezolano. Comprar petróleo a Maduro o a Putin es lo mismo. Son petróleos de sangre”, escribió Vecchio.
A pesar de la contundencia ante el eventual levantamiento de sanciones, el interinato agradeció en el comunicado al gobierno de EE UU el respaldo a los venezolanos, al gobierno encargado, a la Asamblea Nacional electa en 2020 y a la Plataforma Unitaria. “Los asumimos y reconocemos como el principal aliado internacional de nuestra lucha, y como tal tenemos el deber de luchar en conjunto por la libertad”, aseguraron.
Por otra parte, ratificaron su disposición de retomar las negociaciones en México con el régimen de Maduro “cuanto antes”. Aunque Guaidó siempre había manifestado esta voluntad, el chavismo no había dado señales de retomarlo hasta el 7 de marzo, cuando Maduro anunció la reactivación de esa instancia, dejando a un lado la exigencia de que esta debía involucrar al empresario colombiano Álex Saab, quien enfrenta un proceso judicial en EE UU.
La reactivación del diálogo habría sido una de las peticiones de la delegación de EE UU. Así lo dijo el martes 8 de marzo la subsecretaria de Estado estadounidense, Victoria Nuland, ante una pregunta del senador Marco Rubio sobre el motivo de las reuniones con el régimen. “Estábamos buscando que el régimen de Maduro volviese a la mesa con la oposición y la comunidad internacional”, explicó Nuland.
El día de la reunión
En el comunicado, el interinato tampoco detalló el día en la que se realizó la reunión con el gobierno interino ni si fue antes o después de hacerlo con el régimen de Maduro. Este aspecto ha sido el foco de atención en EE UU, ya que revelaría el grado de cercanía y prioridad de la Administración Biden con Guaidó, a quien todavía consideran como presidente legítimo de Venezuela.
Desde que los medios estadounidenses publicaron las informaciones de la reunión de representantes de la Administración Biden con Maduro el sábado 5 de marzo, detallaron que el gobierno interino no se había enterado sino hasta ese mismo día en la mañana. No obstante, en su comparecencia ante el Senado, Nuland aseveró que la delegación estadounidense se reunió primero con Guaidó que con Maduro, ante la recriminación del senador Marco Rubio.
La transcripción exacta de la discusión entre Nuland y Rubio en el Senado es la siguiente:
-Rubio: Secretaria Nuland, ¿Estados Unidos reconoce a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela?
-Nuland: Lo reconocemos, reconocemos su liderazgo en Venezuela.
-Rubio: ¿Lo reconocemos como presidente interino? ¿No es esa nuestra posición oficial?
-Nuland: Sí, esa es..
-Rubio: ¿Entonces, por qué nos reunimos con el dictador Nicolás Maduro sin decirle a él o al embajador en EE UU? Entiendo que le dijeron después, ¿por qué no se coordinó antes con ellos?
-Rubio: Se reunieron con la oposición después de la reunión.
-Nuland: Voy a tener que contradecirle, senador. Puedo decirle que fue antes de la reunión.
Biden celebra las excarcelaciones
La posición oficial del gobierno interino sobre las reuniones se produjo pocas horas después de la excarcelación del ejecutivo de Citgo –filial de la petrolera estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA)- Gustavo Cárdenas, detenido desde 2021, y de Jorge Fernández, un ciudadano cubanoestadounidense detenido en febrero de 2021 en el estado Táchira.
Las liberaciones eran precisamente uno de los propósitos que buscaba alcanzar la Administración Biden tras el encuentro con Maduro. En un comunicado publicado el miércoles 9 de marzo, el presidente de EE UU dijo: “Estos hombres son padres que perdieron un tiempo precioso con sus hijos y con todo el mundo a quien aman, y sus familias han sufrido cada día de su ausencia”.
El interinato dijo recibir con “beneplácito” la noticia, pero recordó al resto de presos políticos que hay en el país, dejando entrelíneas que la liberación debe incluir a cada uno de ellos.
“Tanto estas dos personas, como más de 200 presos políticos civiles y militares que permanecen en las cárceles del país no deben pasar ni un minuto más lejos de sus familias. Solo en un país verdaderamente libre y democrático podremos garantizar que no haya ni un solo preso por motivos políticos”, aseguró el gobierno interino.
No obstante, se desconoce si el régimen chavista liberará también a los otros cuatro exdirectivos y al expresidente de Citgo que fueron detenidos junto con Cárdenas, según una fuente estrechamente relacionada con el caso que habló con EFE.
Por otra parte, fuentes oficiales estadounidenses consultadas por el diario The New York Times negaron que la liberación de los dos presos en Venezuela formara parte de un acuerdo para que ese país retome sus exportaciones de petróleo a Estados Unidos.
EL DIARIO.-
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