No es primera vez que el Hospital Pastor Oropeza de Carora colapsa por la cantidad de basura o desechos clínicos y en esta oportunidad, el panorama no ha sido diferente por lo que sigue reinando la contaminación en el máximo centro de salud pública del municipio Torres.
Restos de placenta, órganos, jeringas, frascos de solución fisilógica, gasas ensangrentadas, heces fecales, es parte de lo que muestra el panorama del nosocomio caroreño, un problema recurrente debido a las fallas en cuanto al servicio de recolección de basura.
Las áreas adyacentes, muestran la misma panorámica y es que los terrenos baldíos que rodean al hospital, hoy son el vertedero de los habitantes de los sectores cercanos, quienes botan los desechos sólidos en estos espacios.
Es necesario mencionar que por parte del ISOSEPTOR, de manera reiterada han realizado abordajes a las áreas cercanas del hospital, sin embargo esta mala práctica parece no acabar por parte de los habitantes de las comunidades de la zona, quienes siguen dejando la basura a su paso, sin importar las consecuencias que eso podría generar a la colectividad en general.
Yanitza Martínez.-
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