La mañana de este Martes Santo, en la Catedral San Juan Bautista, se llevó a cabo la Misa Crismal, la cual estuvo presidida por Monseñor Carlos Enrique Curiel Herrera, Obispo de la Diócesis de Carora, en comunión con todo el Clero Diocesano.
(enfermos y catecúmenos).
Monseñor Carlos Curiel, invitó al presbiterio caroreño a ser Pastores al estilo del Buen Pastor, al tiempo en que les pide gastar la vida en favor de los demás para que tengan vida y vida en abundancia.
"Descubramos esta alegría del evangelio, descubramos que el ser pueblo de Dios, nos debe dar una inmensa alegría y nos debe llevar a caminar juntos y alegres en la esperanza", dijo.
A los fieles, los llamó a amar a sus sacerdotes y a acompañarlos con el afecto y con el corazón para que sean Pastores del amor de Dios.
"Pedimos al buen Padre, renueve nuestra unción espiritual para que llevemos la alegría del evangelio a los pobres y marginados".
En esta importante celebración, los presbíteros renovaron sus promesas sacerdotales y el estar más cerca de Cristo, ser sus fieles ministros y conducir a otros a él. .
Estas promesas fueron realizadas por los sacerdotes el día de su ordenación y con las cuales sellaron una alianza de amor con el Señor y con la Iglesia.
Yanitza Martínez.-
Monseñor Carlos Curiel, invitó al presbiterio caroreño a ser Pastores al estilo del Buen Pastor, al tiempo en que les pide gastar la vida en favor de los demás para que tengan vida y vida en abundancia.
"Descubramos esta alegría del evangelio, descubramos que el ser pueblo de Dios, nos debe dar una inmensa alegría y nos debe llevar a caminar juntos y alegres en la esperanza", dijo.
A los fieles, los llamó a amar a sus sacerdotes y a acompañarlos con el afecto y con el corazón para que sean Pastores del amor de Dios.
"Pedimos al buen Padre, renueve nuestra unción espiritual para que llevemos la alegría del evangelio a los pobres y marginados".
En esta importante celebración, los presbíteros renovaron sus promesas sacerdotales y el estar más cerca de Cristo, ser sus fieles ministros y conducir a otros a él. .
Estas promesas fueron realizadas por los sacerdotes el día de su ordenación y con las cuales sellaron una alianza de amor con el Señor y con la Iglesia.
Yanitza Martínez.-
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