La Raza Carora se ha extendido por Venezuela, pero nació en Carora, municipio Torres del estado Lara. Producto del cruce de los bos taurus, bovinos criollos amarillo de Quebrada Arriba y pardo suizo. Su historia se remonta a la llegada de los españoles a territorio venezolano, pero fue en 1920 cuando inició la dedicación de mejorar la raza genéticamente.
Mario José Oropeza, presidente de la Asociación de Criadores (Asocrica), explica que esta mezcla genética se buscó para hacer una raza con la mejor selección natural, con privilegios genéticos de rusticidad, mansedumbre, fortaleza, vigor, buena reproducción, capacidad de soportar el clima y aprovechar los forrajes tropicales.
"En 1920, cuando los ganaderos comenzaron a realizar las mejoras de sus fincas, también buscaban mejorar la productividad de los animales, empezaron a adquirir ejemplares europeos, vacas lecheras para mejorar los niveles de producción, probando con mezclar diferentes razas con la pardo suizo, hasta llegar a la combinación que mejor se adaptaba a nuestro trópico. Por muchos años se trabajó con animales hijos de pardos suizos, pero que tuvieran el estereotipo tanto la piel como el pelo corto del bovino criollo. Pero ya en 1980 se usaban sementales propiamente de Raza Carora", explicó Oropeza.
Así nace la raza para producir una mejor leche, algo que buscaban los productores caroreños, para dar la materia prima a muchas empresas, materia prima 100% criolla.
Cuenta Oropeza que para el año 1979, los criadores de esta raza se organizan en una Asociación (Asocrica), lo que permitió que los bovinos de esta raza llegaran a diferentes lugares de Venezuela. En poco tiempo ya no eran sólo tres productores de Raza Carora, sino más de 120 a nivel nacional, con seis núcleos en el país: Táchira, Barinas, Valencia, dos en el oriente y Falcón, donde se recibe la información genética actualizada, la cual tiene retroalimentación con Carora para las evaluaciones.
"En esos bancos genéticos se miden los días de lactancia, qué toros tienen mejor alzada, cómo van dando los nuevos animales en tipo de pelo, ganancia de peso, son como 20 caracteres que se miden y se le da la información al productor para que tome sus mejores decisiones de cruce, de acuerdo con la zona donde se encuentran", explica Oropeza.
Para el año 1992, el presidente, Carlos Andrés Pérez, decreta la Raza Carora Patrimonio Nacional, mismo año cuando comienza el Programa de Mejoramiento Genético de la Raza Carora.
"Se hizo patrimonio nacional debido al prestigio que tenía ya el rebaño caroreño, por el renombre que poseían los animales de Carora, que se conocían por ser lecheros. En el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez fue que se hizo patrimonio nacional, con todos sus registros", recuerda Oropeza.
Así como han tenido recompensas, Asocrica ha tenido obstáculos con la Raza Carora.
Sin embargo, Oropeza asegura que nada los ha detenido en los objetivos que se han planteado.
"Primero fue difícil dar a conocer la raza a nivel nacional e internacional. Hoy en día, hay otras limitaciones muy fuertes, como la pandemia, escasez de combustible, los cortes eléctricos, fallas en el transporte que han hecho que muchos ganaderos hayan dejado de inseminar bovinos a nivel de fincas y que estén utilizando toros, por lo que la venta de semen ha mermado mucho, cosas que afectan la buena actividad económica, tanto de la asociación como del centro de inseminación", reveló Oropeza.
Con el lema "el que se rinde pierde", Oropeza hace memoria y recuerda que no han dejado su trabajo ni un solo día, tratando de sortear todas estas vicisitudes por las que han pasado a lo largo de los años.
La Raza Carora no sólo ha servido para sacar leche y carne de sus terneras, sino también para los diferentes estudios de diversas carreras universitarias y de diferentes asociaciones de cría, quienes se sirven de todo el trabajo que se ha hecho en Carora para la producción de estos bovinos. Es por esto que se han escrito libros para sus estudios. Uno de ellos fue el historiador Rolando Álvarez Crespo, quien plasmó en letras toda la historia de la raza Carora.
Oropeza señala que ha sido un largo camino recorrido y que la Raza Carora es un orgullo para los larenses. Pasó de ser un proyecto a una bonita realidad, por lo que llama a los trabajadores del campo que apenas comienzan, a no abandonar el trabajo.
"A los trabajadores del campo les digo que sigan para adelante, que lo primero que hay que hacer para ser un buen productor es ser buen agricultor. Que hagan un buen sistema de organización antes de meterse con razas especializadas. Que comiencen con animales productores y cuando alcancen niveles de productividad y calidad, inicien con nuevos estudios", cierra Oropeza.
Cortesía: Jennifer Orozco.-
La Prensa de Lara
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