La edición número 148 del Derby
de Kentucky se realizará el sábado, como el evento que suele abrir la etapa del
año en que el interés del público por el hipismo alcanza su mayor nivel.
Pero esta vez, las carreras están bajo la sombra de la sospecha.
Este deporte ha sido golpeado por los escándalos en los años recientes, incluyendo la descalificación del ganador del Derby del año pasado y un complot para dopar a los caballos, que involucró a entrenadores y veterinarios.
NUEVAS NORMAS SOBRE LA
MESA
La incapacidad del hipismo para supervisarse adecuadamente llamó la atención del gobierno federal en el 2020. Esto llevó a la Ley de Integridad y Seguridad de las Carreras de Caballos (HISA) que entrará en vigencia el 1 de julio.
La ley se implementará por etapas. El programa de seguridad en los hipódromos se aplicará inmediatamente.
Las reglas de pruebas antidopaje y medicamentos comenzarán a regir a inicios del 2023, delegando su legislación a los estados por el momento.
“Tenemos que hacerlo”, reconoció el nuevo presidente y director ejecutivo de la Asociación Nacional de Carreras de Purasangre, Tom Rooney.
“Necesitamos tener los mismos estándares en cada una de las jurisdicciones”, insistió.
A diferencia de las oficinas centrales que gobiernan a la NFL, NBA, MLB y NHL, los 38 estados con carreras de caballos, operan con una mezcla de reglas que varían de un hipódromo a otro.
Las distintas instalaciones locales reconocen los castigos impuestos en otro lado, pero las inconsistencias generan confusión y hacen posible burlar el sistema.
AP.-
COMENTARIOS