El marcado deterioro de la avenida Lisímaco Gutiérrez a la altura del Hospital Pastor Oropeza de Carora ha llevado a los conductores a hacer maniobras para poder transitar por la zona debido a la tronera de huecos existente.
Esta importante y transitada vía por su cercanía con el primer centro de salud de Carora, se encuentra completamente deteriorada, reclamando una intervención inmediata en cuanto a pavimento se refiere.
La magnitud del boquete frente al sector Roble Viejo es tal, que a los conductores no les queda de otra que subirse a la acera para evitar caer en el cráter, el cual se convierte en una piscina cuando se registran lluvias o llega agua a la zona.
La situación no es diferente en la avenida Pastor Oropeza, donde ya es casi que imposible transitar al punto en que uno de sus canales ya está completamente intransitable por lo que los conductores deben usar un solo canal para ambos sentidos.
Desde este medio de comunicación, ya se había reportado esta situación, sin embargo, hasta el momento no ha habido respuesta por parte de los organismos con competencia.
Usuarios y conductores mencionan la necesidad de que las vías que conducen al hospital sean reparadas e iluminadas ya que al momento de presentarse una emergencia, especialmente en horas de la noche, las personas corren riesgo de accidentarse y hasta ser asaltados.
Yanitza Martínez.-
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