El 5 de julio de 2016 enlutece el
mundo de la música con el fallecimiento del Maestro Alirio Díaz, ocurrida en la
mañana en la ciudad de Roma, capital de Italia. Alirio Díaz tenía 92 años, y glorificó
al país en varios países del mundo, por lo que era un referente de la guitarra
clásica a nivel internacional.
Su entrega y amor por la música lo convirtió en un destacado artista que traspasó fronteras desde muy temprano en su carrera. Su inquietud se gestó en el lugar de nacimiento, el caserío La Candelaria; luego se trasladó a Carora y de aquí a Trujillo, donde ejecutó el saxofón y el clarinete. También comenzó sus estudios académicos con lecciones de teoría bajo la dirección del Maestro Laudelino Mejías.
En 1945 viajó a Caracas recomendado por Chío Zubillaga, quien se convirtió en su mentor, e ingresó a la Escuela Superior de Música José Angel Lamas, hasta que años más tarde –en 1951– se marcha a Italia donde inició los cursos de alto perfeccionamiento en la célebre Academia Musical Chigiana de Siena bajo la tutela del maestro Andrés Segovia, la más eminente figura de la guitarra y de la música a lo largo del siglo XX.
Díaz fue catalogado por Segovia como el mejor de los estudiantes que había desfilado por la academia, lo cual equivalía a considerarlo como la mejor promesa de la guitarra en el mundo.
En 1964, el guitarrista venezolano se convirtió en profesor titular de la Academia Chigiana de Siena. Díaz completó su línea de trabajo al publicar tres obras escritas: Música de la vida, Lucha del pueblo venezolano y una autobiografía titulada Al divisar el humo de la aldea nativa.
En el año 1987 recibe el Premio Interamericano de Música de parte de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Una eucaristía a su memoria se realizará hoy a las 8:00 de la mañana en la Iglesia Coromoto del barrio Tortrellas, y luego una visita al mausoleo, en el Cementerio Viejo Municipal de Carora.
Franklin Piña.-
@sobre.300
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