Este miércoles fue presentado en
las instalaciones de Librerías del Sur de Carora, el libro “El Arte Caroreño, la pintura como expresión”, del pintor
ríotocuyano Carlos Rivero. El también pintor Daniel Vargas fue el encargado del
preámbulo de la presentación, explicando que la obra es un compendio de de la
vida y obra de artistas torrenses expresados en las artes plásticas y la
artesanía condensadas magistralmente en 105 páginas.
“Se trata de un esfuerzo de este artista consagrado a nivel internacional, en el que plasma el resultado de trabajos de quienes con pasión, talento y capacidad tienen en su haber opbras que Rivero ha considerado ponerlas a la luz del mundo”, señaló Vargas.
El texto es un proyecto en el que Rivero ha trabajado más de dos años con un equipo de eligiendo las obras y los nombres de quienes figuran en esta obra, cuidando cada detalle.
El autor dijo que es una recopilación de 100 años de cultura pictórica, “en la que recogemos gran parte de los pintores que nunca se han tomado en cuenta, en su mayoría, por muchos años”.
Recordó que cuando se fundó la Asociación de Pintores en 1980, “éramos 86 artistas; de esos, algunos han fallecido y otros se han marchado del país y otros nos quedamos para seguir con nuestra tarea. Pero de hace unos 40 años estamos soñando ser recordados y reconocidos”.
Para lograr el objetivo anterior, Rivero reveló que tiene un proyecto que desea presentar al Gobierno Municipal en ambas instancias (ejecutivo y legislativo), “se trata de tener una especie de centro de acopio para los pintores y artesanos, la cual proponemos denominar La Casa del Artista Torrense”.
Rivero sólo espera que se dignen en escuchar su propuesta, tanto el Alcalde como los concejales.
La obra principalmente pictórica de Carlos Rivero, aunque con incursiones en la escultura, es de un expresionismo barroco abrumador no exento de un uso mordaz de lo cómico. La densidad de su pintura de una estética infantiloide aunque angustiosa recrearía un álbum de recuerdos personales, morado por personajes y situaciones siniestras, que no tiene que reflejar sufrimiento o terror, pero sí enigmas y relaciones inverosímiles que tensan las escenas.
Franklin Piña.-
@sobre.300
Fotos: Edson Meléndez
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