Estar a tiempo, a una cita, llegar antes de comenzar el horario de trabajo, cumplir con las agendas acordadas en el horario convenido, debería ser lo normal en nuestro andar diario.
Pareciera no ser importante el tema de la puntualidad, para muchos es irrelevante pero a mi modo de ver las cosas, para la gran mayoría la impuntualidad es parte de nuestra idiosincrasia. Esto es grave, denota mucha falta de educación y disciplina de nuestro gentilicio.
Pienso que la puntualidad debería ser obligatoria, es una poderosa señal de respeto, el tiempo es cada día más valioso, cada día nos queda menos. Además, es igual para todos, es implacable.
A continuación, escribiré unas situaciones que faltan a la puntualidad y siempre me he preguntado porqué ocurren.
Me llama mucho la atención porque cuando enfermamos, debemos esperar largos ratos a los médicos, es el paciente quien necesita atención. Lo entiendo en una situación de emergencia.
Pero hablo de las citas medicas, te las dan por lo general a una hora determinada y el médico llega una hora o incluso más tarde, esto no debería ser.
Para eso están las agendas, el médico también debe cumplir el horario y decirle al paciente que esté a determinada hora.
Muy pocos lo hacen así, todas las profesiones son para servir, el respeto al tiempo del paciente es fundamental.
También, me llama la atención el horario de las misas, pocas comienzan a la hora pautada, ¿por qué?
Fíjense que hablo de dos actividades donde los involucrados directamente, pasan años preparándose para ejercer sus oficios profesionalmente. ¿Dónde queda el respeto al tiempo de los demás, dónde está la labor de enseñar con el ejemplo?Dbemos ser formadores de ciudadanos.
Ni hablar de las reuniones con los entes gubernamentales, ya se estila esperar a cualquier persona que ostenta un puesto público, una, dos y hasta tres horas después de la hora pautada para la convocatoria.
¡No puede ser!
Ellos son servidores públicos, deberían dar el ejemplo.
La irresponsabilidad llega hasta lo social, nadie llega puntual a las fiestas, ahora hasta hora de caducidad tienen las invitaciones, cosa que muy pocos invitados respetan, así somos.
En ningún terminal y ni hablar de los vuelos nacionales, casi ningún autobús o avión salen a la hora indicada en el boleto.
Esto es lo normal, no podemos acostumbrarnos a estas impuntualidades.
Pienso que debemos estar pendientes de la agenda nuestra, pendientes de respetar el tiempo de los demás, evidentemente no cuadrara nuestra agenda con todas las invitaciones que recibiremos. Pero si les indicamos que no podremos asistir, sería un gran paso en el respeto al tiempo de los demás.
Debemos en nuestras casas, imponer horarios. Cierto que la dinámica actual ya no permite comer todos juntos, como la vieja usanza, pero es prudente acordar una hora para las comidas, además es saludable.
Respecto a la prudencia, hablando del buen manejo del tiempo, debemos entender que la hora es importante, en el quehacer cotidiano de nuestras actividades. Si la llamada es de índole laboral, se debe hacer en horas de oficina.
Respetar el tiempo libre de los demás, es señal de buena educación. Una llamada a altas horas de la noche, debe de obedecer para dar a conocer una noticia importante, si no es así, es recomendable esperar al día siguiente.
Otra cosa, debemos definir cuánto tiempo, en realidad, significan estas frases, "ahorita voy", "dame un minuto", "ya vengo", "un ratico" y pare de contar. Todas estas frases, deberían ser canjeadas por un número de minutos o horas para ser más precisos y respetuosos con los demás.
El respeto al tiempo seguro nos hará más decentes y respetuosos, dos características de los grandes países y de los gentilicios más desarrollados. Solo es cuestión de respeto, con orden y disciplina,
seguro todos andaremos mejor.
Mi invitación es a ser puntuales, primero con nosotros mismos y luego con los demás. Todo comienza por uno mismo, con pequeños pasos avanzaremos a un mejor vivir y a un mejor país.
Por: Pedro José Álvarez Chirinos.-
Ellos son servidores públicos, deberían dar el ejemplo.
La irresponsabilidad llega hasta lo social, nadie llega puntual a las fiestas, ahora hasta hora de caducidad tienen las invitaciones, cosa que muy pocos invitados respetan, así somos.
En ningún terminal y ni hablar de los vuelos nacionales, casi ningún autobús o avión salen a la hora indicada en el boleto.
Esto es lo normal, no podemos acostumbrarnos a estas impuntualidades.
Pienso que debemos estar pendientes de la agenda nuestra, pendientes de respetar el tiempo de los demás, evidentemente no cuadrara nuestra agenda con todas las invitaciones que recibiremos. Pero si les indicamos que no podremos asistir, sería un gran paso en el respeto al tiempo de los demás.
Debemos en nuestras casas, imponer horarios. Cierto que la dinámica actual ya no permite comer todos juntos, como la vieja usanza, pero es prudente acordar una hora para las comidas, además es saludable.
Respecto a la prudencia, hablando del buen manejo del tiempo, debemos entender que la hora es importante, en el quehacer cotidiano de nuestras actividades. Si la llamada es de índole laboral, se debe hacer en horas de oficina.
Respetar el tiempo libre de los demás, es señal de buena educación. Una llamada a altas horas de la noche, debe de obedecer para dar a conocer una noticia importante, si no es así, es recomendable esperar al día siguiente.
Otra cosa, debemos definir cuánto tiempo, en realidad, significan estas frases, "ahorita voy", "dame un minuto", "ya vengo", "un ratico" y pare de contar. Todas estas frases, deberían ser canjeadas por un número de minutos o horas para ser más precisos y respetuosos con los demás.
El respeto al tiempo seguro nos hará más decentes y respetuosos, dos características de los grandes países y de los gentilicios más desarrollados. Solo es cuestión de respeto, con orden y disciplina,
seguro todos andaremos mejor.
Mi invitación es a ser puntuales, primero con nosotros mismos y luego con los demás. Todo comienza por uno mismo, con pequeños pasos avanzaremos a un mejor vivir y a un mejor país.
Por: Pedro José Álvarez Chirinos.-
*http://www.diarioelinformante.com.ve/2022/08/a-tiempo.html*
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