En noviembre del año 2019 hice referencia en mi columna “La agricultura venezolana se reinventa” a laVenezuela maltrecha,que frente a los traspiés de un gobierno irresponsable, insistía desde su ruralidad en mantenerse de pie. Destacaba esa Venezuela que daba muestras de haber aprendido a parchar con esperanzas, sus momentos más difíciles.
Muy
a pesar que la posiciónde “reinventarse” es estigmatizada por cierto sector de
la sociedad venezolana, me atreví a señalar ese año que uno de los pocos
sectores de la economía nacional que comenzaba a mostrar indicios de atravesar
un proceso innovador para buscar su independencia de la inacción a ratos, y de
la destrucción a momentos, por parte del gobierno, era el sector agropecuario.
Luego
de haber tenido el honor de vivir la experiencia de la Asamblea Anual 2022 de la
Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela
(FEDEAGRO)en la ciudad de Mérida, realizada bajo el lema “las bases para el
despegue del sector agrícola”, puedo afirmar, con profunda convicción, que la
agricultura venezolana ha ingresado sin retorno, a una nueva y positiva
etapa.
Los
productores venezolanos,movidos por la certeza de saber que actúan de la manera
correcta,han dado un gran paso adelante.Lliderizan este inédito
proceso, productores con verdadero pensamiento
empresarial, dispuestos a aceptar los retos de las nuevas formas de
organización, del uso de novedosastecnologías, y mejorando las ya empleadas,
con plena consciencia de estar obligados a la diversificación e integración,construyendo
una agricultura más eficiente.
Este
proceso no sólo se presenta en los rubros tradicionales como maíz, arroz, caña
de azúcar y café en los cuales los directores de FEDEAGRO nos comparten la
grata noticia de estar logrando recuperación en la superficie de siembra y los
rendimientos por unidad de superficie.
Acertadamente,
la Junta Directiva de FEDEAGRO bajo el liderazgo de Celso Fantinel, realiza
esta asamblea en Mérida. Desde tierras andinasdanun espaldarazo a los
productores de hortalizas, rubro del cual se estima igualmente un incremento de
30 % en la superficie de siembra con respecto a los difíciles años recientes.
Desde
FEDEAGRO también se impulsa el cultivo de palma aceitera, banano, plátano,
cacao y otros frutales, motivando a los productores a organizarse.Para el ciclo
norte verano, se anuncia el cultivo de girasol como alternativa. También se
trabaja en la consolidación del frijol chino como rubro de exportación.
Necesario
es resaltar el indisoluble compromiso del productor primario con las
necesidades de nuestro pueblo. Saben que al aumentar la producción y
productividad de sus cultivos, mejorará la oferta de alimentos y por tanto su
accesibilidad, coadyuvando a mitigarel triste paisaje de subalimentación y
desnutrición generado por el “Socialismo del Siglo XXI”.
El
sector agrícola privado, junto a las empresas de agrosoportes y agroservicios, demuestran
madurez, y aprendizaje. Aun en un escenario desfavorable, la agricultura
venezolana construye los senderos hacia su desarrollo sostenible. Tenemos
consciencia que avanzar hacia un escenario favorable no depende de líderes
mesiánicos, o de protagonismos aislados, ni es responsable dejarlo a la suerte,
esperando equivocadamente que aparezcan las condiciones.
Los productores promueven,
acompañados por FEDECÁMARAS, estrategias de diálogo con los diferentes sectores
del circuito productivo. Se trabaja desde lo individual hacia lo colectivo,
compartiendo como norte el objetivo de no dejar a nadie atrás, para cerrar
brechas, construir igualdad, generar tejido social y promover la interconexión
de los diferentes actores del circuito agroalimentario.
Quienes mal dirigen nuestra hermosa Venezuela no entendieron nunca que
la agricultura es un acto de fe, de compromiso con la nación, transferido de
generación en generación, de infinita perseverancia y constancia, detrás de una
mejor cosecha. Se equivocaron en su intento de desprestigiarlos, de señalarlos
como terratenientes oligarcas. Hoy la opinión pública nacional está del lado
del sector privado productor de alimentos.
El país está claroque para
poder expresar el potencial agroproductivo que poseemos, debe consolidarse un
estado de derecho pleno, bajo un nuevo modelo político – económico y social que
de sustento a la propiedad privada de la tierra y de los bienes de producción,
en un escenario de libertades económicas.
Tenemos un largo camino por
recorrer, sin embargo, pido a Venezuela, y al mundo entero, seguir de cerca el
hermoso fenómeno que se respira en nuestra ruralidad. Desde el sector
agropecuario venezolano privado damos el ejemplo de la Venezuela posible,
aprendiendo a labrar nuestro propio futuro, nuestro propio destino, sin
ataduras a un estado fracasado, anclado a su modelo anacrónico.
Ellos juegan a que no, nosotros apostamos todo a que sí. Hoy lo
ratificamos ante el país, no lograrán doblegar jamás al sector agropecuario
venezolano. Nos hemos ganado a pulso, y sin permiso, con hechos conquistados a
fuerza de tesón e innovación,tener el derecho apincelar la Venezuela agrícola
distinta. Si se puede!
Ing.Agr. M. Sc. Werner Gutiérrez Ferrer
Profesor y ex decano Facultad de Agronomía LUZ
@WernerGutierrez
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