Remco Evenepoel pasó el rodillo en la contrarreloj. El plan continúa su curso. El belga ganó este martes en Alicante con ventajas rotundas sobre sus rivales más directos: Primoz Roglic, que cedió 48 segundos, asciende a la segunda plaza de la general, a 2:41 minutos; y Enric Mas, que baja a la tercera, perdió 1:51, por lo que queda relegado a 3:03. El triunfo final se pone de cara para el maillot rojo, que ahora podrá afrontar la exigente segunda mitad de La Vuelta con un buen colchón, incluso si, como apuntan algunos vaticinios, su forma decreciera en la última parte. Ese era el plan: alcanzar esos días con un salvavidas. A partir de hoy, el nombre de sus principales enemigos no aparecerá en las clasificaciones. Se llaman juventud e inexperiencia.
Rémi Cavagna, un potente rodador, estuvo sentado en el trono durante gran parte de la contrarreloj. El francés era uno de los especialistas que aspiraba a la victoria de etapa, junto a Rohan Dennis, doble campeón del mundo de la disciplina, que no pudo estar a la altura. Cavagna resistió al frente hasta que Roglic y su jefe de filas, el letal Evenepoel, hicieron acto de presencia en la meta. Ambos son consagrados contrarrelojistas, pero también compitieron en condiciones más favorables, hay que decirlo todo. El viento de cara se suavizó a la hora que rodaron los hombres de la general. Eso explica, entre otras cosas, las buenas prestaciones finales de algunos de los gallos.
Enric Mas, el primer aspirante español, tuvo un buen arranque de cronometrada, aunque en la última zona cedió terreno. El líder del Movistar no estaba en su mejor territorio con respecto a sus dos acompañantes del imaginario podio, Evenepoel y Roglic. Por eso, el balear buscó amortiguar los daños, a la espera de escenarios más aptos. El lado bueno es que no tiene más cronos a la vista en el programa. A partir de ahora sólo avista un recorrido favorable. En teoría. Mas se ha clasificado dos veces segundo en La Vuelta. Le gusta la carrera y se le daba bien. No hay que olvidarlo.
El mejor español en la crono no fue Mas, sino un crecidísimo Carlos Rodríguez, que se afianza en el cuarto puesto de la general, tras ocupar esa misma posición en la etapa, a 1:22 de Evenepoel y a 34″ de Roglic. Metido entre los grandes. Una actuación fantástica que, a sus 21 años, le confirma como líder del Ineos, como candidato al podio y, por supuesto, como valor de futuro. Sin embargo, la otra perla, Juan Ayuso, no tuvo su mejor día. Cedió 2:17 en la meta y ha retrocedido a la sexta plaza. Luego explicó que había pasado muy mala noche, que le dolía la cabeza y que, incluso, llegó a sospechar que estaba contagiado de coronavirus. Hasta la fecha, Rodríguez y Ayuso habían mostrado rendimientos paralelos. Ahora se han despegado un poco. Cada uno sigue su propio camino. Y rehuyen las comparaciones. Sólo quieren crecer.
Evenepoel ha dado un salto importante para ganar La Vuelta, aunque sería precipitado decir que la ha sentenciado, cuando todavía quedan once días de competición, seis de ellos con finales montañosos. Esta misma semana se enfrenta al tríptico andaluz: Peñas Blancas, La Pandera y Sierra Nevada, esta última calificada de etapa reina debido a la dureza de su vertiente de Hazallanas y a su altitud. Hasta ahora, Remco ha sido también superior en la montaña, ahí está su principal avance como ciclista, y no tanto en su triunfo en la crono, de la que siempre ha sido un especialista. Todavía falta la segunda parte del examen. De momento ha sacado matrícula.
Fuente: As.com
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