El 8 de septiembre, Carora arribó a sus primeros 453 años. Nos encaminamos a los 500 años.
Una ciudad que tiene más nombre que actualidad y es la sincera y pura verdad. Me detengo a pensar en el porqué de esta aseveración que acabo de hacer.
Siempre me ha dolido ver como los caroreños hablamos excelente del pasado de nuestro terruño, recordamos el sitial que en determinado momento llegamos a tener, con especial ahínco recordamos el cuatricentenario y luego nos cayó una especie de letargo.
Nadie ha explicado el porqué de la estrepitosa caída que tuvimos como ciudad. Esta debacle viene de vieja data, antes de 1998, así que el tema político aunque colaboró enormemente con el deterioro de la ciudad, no fue el único factor que la llevó al estado actual.
Carora ha dado muchos hombres y mujeres que han sido protagonistas en diversas áreas de la vida nacional. No viene al caso nombrar nuestros muchos coterraneos destacados en actividades de toda índole.
Debemos buscar las causas y corregirlas. Para mí una de ellas es el conformismo y una serie de complejos inentendibles en la actualidad pero que siguen siendo obstáculos para nuestro necesario arranque como ciudad de avanzada.
Es necesario vencer complejos, debemos dejar de creer que hay dos o tres Carora, no. Hay una sola, dinde todos cabemos y sin importar estratos sociales, ni distingos políticos, debemos unir esfuerzos para salir adelante.
Esa Carora existente tiene un tejido social distinto al de otrora, eso se explica por si solo pero mantiene la esencia de nuestro sentir. Solo hace falta motivarlos para volver a trabajar como equipo, para que el sentimiento que llevamos dentro florezca de la mejor manera, necesitamos decirnos que si podemos, que somos buenos, que no todo está perdido, que estás ganas son un gran tesoro. Necesitamos trasmitir a nuestros chamos que sus opiniones son importantes porque de ellos es la ciudad que intentamos rescatar.
Necesitamos darnos valor, creer en nosotros mismos. Nadie de afuera va a venir a decirnos que es lo que sentimos cuando hablamos de esa Carora universal, nadie, porque para decirlo es indispensable haber nacido aquí.
Lo sucedido con el vertedero Municipal, es fiel muestra de lo bajo que hemos caído como conglomerado. Son actos vandálicos de la más baja calaña en detrimento de nuestra comunidad.
Muchas cosas suceden cimo esta que hoy forma parte del acontecer triste de nuestra ciudad.
También, es importante observar como se critica a quien hace y eso nos trae atraso, sin querer y a veces queriendo nos hacemos eco de comentarios mal sanos, solo por repetir, el chisme se vuelve prioridad en la mente de quien no ocupa su tiempo en cosas de interés.
Hablo de esa gente que se levanta para ir a la esquina o a la panadería a ver qué pasó cada mañana, en vez de salir a hacer algo que planificó en la noche anterior.
Esa energía que se gasta estando pendiente del otro, podría ser el motor de muchas acciones en pro de avanzar y de construir un mejor futuro.
Siempre he dicho y lo mantengo, es preferible corregir una iniciativa que atacarla sin conocimiento de causa.
Si seguimos haciendo en Carora las cosas como lo estamos haciendo, seguiremos igual. Es necesario cambiar, entonces debemos abrirnos, dejar que los que quieren hacer hagan, no importa de donde vengan. Lo importante es que hagan. Lo hecho por ellos tendrá un público y será ese público 1uien lo apruebe o no. Lo esencial es aprovechar la oportunidad de quien quiere y puede hacerlo.
Hay hambre de cambio y debemos aprovechar estás ganas, seguro quienes fundaron a Carora, tenían esperanzas en su progreso.
Hay muchos que creemos en eso, queremos verla desarrollada con vida propia, siendo faro guiador para otras ciudades del interior del país.
Estamos claros que podemos ser una ciudad de avanzada, dejemos el conformismo, actuemos desde donde estamos, vamos a hacerlo, claro que vale la pena.
Somos Caroreños todos, el bienestar de la ciudad es el bienestar de todos.
Por: Pedro José Álvarez Chirinos.-
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