Desde la suposición siempre se cometen errores, por eso, lo mejor es dejar de suponer cosas, debemos enfrentar la verdad con certeza de conocimiento. Lo que se supone la mayoría de veces no se da, o simplemente no es verdad y suele ser el motivo de fracaso de muchos emprendimientos.
En días pasados, haciendo un plan de negocios, nos paseamos por escenarios distintos; uno halagador, otro conservador y uno muy castigador. Todo eran suposiciones y así nos pasa cuando evaluamos nuestra vida, insistimos en suponer lo que nos conviene que suceda, pero esto casi nunca se da. 
La mayoría de las veces no evaluamos un punto fundamental, solemos esperar mucho de los demás. Aunque suene duro, cuando esperas mucho de alguien o de algo, la realidad es contrastante. Mientras si no esperas nada y te da algo o hace bien las cosas, es una ganancia importante.
Así la vida, debemos probarla, debemos seguir intentando, dejar de hacerlo sería desistir y esto es lo peor que podríamos hacer.
Es importante ver los pasos que poco a poco se dan, decimos que nuestros hijos crecen sin darnos cuenta pero nos quejamos de todas sus épocas, cuando son adolescentes, los preferimos niños, cuando se van, nos hacen falta. El ser humano, depende mucho de los resultados que "supone" debe esperar.
Esto en realidad es un paradigma, el resultado en determinado tiempo puede verse como un paso al frente, o retroceso. Lo importante es no parar, a veces es preferible retroceder para volver desde la experiencia vivida.
La determinación a continuar es fundamental para seguir la ruta hacia el objetivo planteado. Cierto, que en determinadas ocaciones el plan ejecutado no funciona. Eso suele pasar, esto no es del todo malo ya que queda la experiencia y se conocen detalles que jamás habíamos imaginado, son esas cosas que nos encontramos en el camino pero si no anduvieras caminando en la ruta correcta, no hubieses conocido esos obstáculos.
Estas experiencias deben ser compartidas con nuestros semejantes, debemos entender que mientras más productivos seamos como país mejor nos va a ir a todos. Evitar que otros cometan los mismos errores es muestra de madurez, en ese sentido, debemos actuar cada uno de nosotros. Pensar más en los demás, debería ser el norte. Porque por muchas vueltas que le demos a la forma de conseguir el objetivo, este seguirá siendo el mismo.
Nunca debemos perder de vista, el objetivo. Seguro estoy que los deportistas exitosos saben el valor de la caída, la valoran, se paran con más ánimo, lo ven como el reto a vencer y luego de ese logro, se plantean uno más ambicioso, esa debe ser la actitud. Es una fuerza muy poderosa, en gran parte es la responsable del éxito alcanzado
El mundo de hoy nos tira al suelo en un abrir y cerrar de ojos, todo es cambiante y en esa misma voracidad del fracaso, anda de intruso el éxito. Sale de los fracasos, se retroalimenta que quien entiende que caer es necesario para crecer y te da la virtud de saber, cómo es el piso, para que nunca se te olvide y para que por siempre te sirva de experiencia.
Leí algo que me llamo mucho la atención sobre este tema. "No sé que es más importante, ganar o perder. Las dos son entendibles y lógicas. También decir, que lo importante es competir.
Suena bien, de hecho parece un cumplido, pero al fin, lo esencial es vivir con motivo, sentirse vivo depende más de la caída que del salto. Porque el salto lo producen tus ganas de vivir".
Sigamos intentando, vamos a llenarnos de ganas. Total, nada bueno viene de la mano del pesimismo, pienso que no hay que dejarlo entrar en nuestras vidas.
Seguro sentiremos incertidumbre y en algunos casos, hasta miedo de hacer determinadas cosas.
No por eso, dejarémos de intentarlo, intentarlo es parte del éxito.
¡Insistir es existir!
¡
Por: Pedro José Álvarez Chirinos.-
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