El presidente del Frente
Anticorrupción, Rubén Morales, asegura tener serias preocupaciones ante el
letargo con el que actúa la dirigencia opositora torrense por reclamar
soluciones del sinfín de problemas que tiene el municipio Torres, siendo la
población la principal perjudicada ante la falta de agua, la intransitabilidad
de calles y vías rurales, inseguridad, apagones y la falta de otros servicios.
Para Morales, es al alcalde Javier Oropeza a quien le corresponde encabezar estos reclamos ante instancias gubernamentales superiores, “porque de lo contrario se estaría convirtiendo en cómplice de la precariedad que han dejado sus antecesores, llámese Julio Chávez y Edgar Carrasco”. Expresó que el llamado también es a los representantes opositores que hay en la Cámara Municipal, “para que de una vez por todas actúen a favor de quienes los han elegido”.
Adicionó Morales, que el papel de los llamados miembros del G4 es muy triste, “porque no asumen el papel que les corresponde. Ellos deberían estar al lado del alcalde Javier Oropeza motivándolo y promoviendo los reclamos que anhelamos y no lo hacen porque no tienen vocación de dirigentes. Pareciera que no les interesa el pueblo”, dijo.
Criticó que tan triste como lo anterior es el papel que está jugando Henri Falcón, “quien también es responsable de todas estas calamidades; pero en su última visita a Carora sólo promovió su figura, mientras no hizo mención de las calamidades y el largo rosario de problemas que tiene Torres”.
Concluyó diciendo que no caben dudas de las buenas intenciones que tiene el alcalde Oropeza, “al que hay que reconocerle que sin recursos ha hecho de tripas corazón a casi un año de gestión, pero también digo que le hace falta contundencia, fuerza en los reclamos, estrategia para tener una buena relación con el Gobernador y con eso el gran perdedor es el pueblo. A esto se le suma la falta de acompañamiento de quienes dicen ser los líderes de la oposición en Lara”.
Franklin Piña.-
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