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Leonardo Pereira Meléndez
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Seguramente, cuando el Prof. Joel Antonio Suárez, lea esta semblanza sobre su trayectoria académica, no estará de acuerdo conmigo. Porque realmente él es un hombre ajeno a la publicidad. Empero, desde hace algún tiempo, deseaba escribir algo acerca de la vida de quien es uno de los seres humanos más nobles y honrados que he tenido el honor de conocer. Sin ánimo de restarle méritos a ningún otro educador caroreño, considero que el Prof. Joel Suárez, es –al presente– el único profesor que ha progresado en todos los escalafones o paralelismos universitarios. Una vez graduado de Maestro normalista –primer título obtenido en la ciudad de Barquisimeto, estado Lara– comienza a impartir clases en la población de Jabón; luego, en el Grupo Escolar “Ramón Pompilio Oropeza”. Profesor de Educación Media, Mención o Especialidad en Biología: empezó a dar sus enseñanzas en el Liceo “Egidio Montesinos”, en el Colegio Cristo Rey; y, en el Ciclo Básico Común Carora, donde conquistó con honestidad y rectitud la dirección de dicho plantel educativo. La política por poco substrae a Venezuela del eximio pedagogo. El para entonces relevante dirigente de COPEI, y probablemente, el único líder verdadero que ha tenido el municipio Torres –nacido en el siglo XX– Don Jesús Morillo Gómez, lo convence para que aspire a una curul municipal, la cual alcanza holgadamente. Sin embargo, Joel –en el lenguaje del cariño– no había nacido, indisputablemente, para ser político. Nació para ser educador. Así de simple. Por ello, renuncia al poco tiempo el recinto municipal, y, se va a Barquisimeto, a ocupar la dirección del Liceo Nocturno “14 de septiembre”. Más tarde, se desempeña como profesor del Ciclo Básico Superior de Barquisimeto. A la par conquista la Jefatura del Departamento de Extensión Universitaria del Colegio Universitario “Andrés Eloy Blanco” de Barquisimeto, y en la ciudad de Caracas, labora como jefe de la División de Institutos y Colegios Universitarios del Ministerio de Educación a nivel nacional. Subsiguientemente, es electo como jefe de la División de Núcleos del Instituto Universitario Profesional de la Universidad Pedagógica Experimental “Libertador” de Caracas, y emprende a trabajar como docente del Instituto de Computación de la Universidad “José María Vargas” de Caracas. Maestro de Escuela, Profesor de Educación Media, Locutor, Técnico Superior en Computación, Licenciado en Comunicación Social, Abogado, Licenciado en Filosofía, Licenciado en Artes, mención Museología, Licenciado en Artes Plásticas, son algunos títulos académicos obtenidos por Joel Antonio Suárez, además, de haber realizado diversos postgrados en especialidades y maestría en el área de las ciencias de la educación.
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Cuando se tiene deseos de superación, no hay trabas ni impedimentos que importen. Descendiente de una familia muy pobre, profundamente ligada a la mía (que también es de procedencia humilde), por el afecto humano. Se alista o inscribe desde muy joven en un seminario en Barquisimeto. Pero tampoco era la Iglesia su auténtica vocación. Deduzco que, de haber sido sacerdote, Joel Suárez, hubiera sido –sin duda alguna– Obispo o quizás un arzobispo. Porque su capacidad es asombrosa, extraordinaria, sorprendente. Hay algo en él que llama poderosamente la atención, y es su pudor, su decoro, su modestia, y que nunca jamás olvida sus orígenes ancestrales, por lo contrario, se enorgullece al acordarse que cuando estudiaba debía hacerlo de madrugada frente al poste de luz que había cerca de su casa, porque simplemente, en la misma no había electricidad. Crítico severo de la educación, ha sido conferencista en Mérida, Barinas, San Juan de los Morros, Boconó, Trujillo, Caracas y, desde luego, en Carora. En el año 1979 funda el Instituto “Formación” de Carora; el Instituto Andragógico de Carora; y, el Centro de Capacidad Técnica Profesional, en los cuales se formaron incontables profesionales. Bohemio empedernido. Lector de poesías. Amante de la lectura. Orgulloso padre: todos sus hijos son profesionales universitarios. Sobresaliente hijo. Ello me consta porque su progenitora, fue una de las mejores amigas de mi amada madre, y mi madrina de bautizo. Ha tenido la fortuna de contar en las postreras estaciones de su vida, con una mujer excepcional: la profesora Marisela Aponte, quien lo ha acompañado, con sentimiento y corazón humano. Carora entera y los larenses en general, nos sentimos gozosos, hinchados de vanidad y satisfechos que el profesor Joel Antonio Suárez, sea, hoy por hoy, uno de los personajes caroreños de mayor proyección nacional en el presente siglo, por su inteligencia subyugante y sus incuestionables méritos, por lo cual, con deleite, se puede escribir y decir en voz alta que él –Joel Suárez, así a secas– es conductor indiscutible de las nuevas generaciones, amén de ser un educador insigne, ejemplo para la juventud venezolana.
Nota Bene: Semblanza publicada en la Revista Jurídica *LEXITUM, en la Edición correspondiente del mes de septiembre de 2022.
Por: Leonardo Pereira Meléndez.-
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