Las avenidas Lisímaco Gutiérrez y Pastor Oropeza, a la altura del Hospital Central de Carora muestran su peor cara. El marcado deterioro pone a sufrir a los que conducen por la zona, quienes ya no tienen opciones para poder evitar las troneras que están a lo largo de las vías.
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Una enorme socavación inicia la avenida Pastor Oropeza dejando el canal completamente inhabilitado para poder transitar.
El escenario es igual en la Lisímaco Gutiérrez, donde no hay un solo tramo en buen estado y a eso se le suma que con las lluvias registradas en las últimas semanas, el estado de la misma ha empeorado.
Otra gran socavación es la que se puede apreciar en la calle que baja desde Roble Viejo, a la altura de los laboratorios ubicados frente al nosocomio caroreño donde buena parte del pavimento colapsó en su totalidad.
Es necesario mencionar que la falta de drenajes en las avenidas antes mencionadas también ha complicado la situación y con las lluvias se forman enormes piscinas y pozos que terminan de inhabilitar el paso.
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Muchos han sido los llamados que los residentes de la zona y la colectividad en general han realizado a la Alcaldía del municipio Torres y Gobernación de Lara para que intervengan las vías que conducen al Hospital Pastor Oropeza de Carora pero no se ha obtenido una respuesta.
Manifiestan los afectados que urge una reparación de estas avenidas, así como completar el proceso de iluminación y de esa manera facilitar el acceso al centro de salud y sectores adyacentes.
Yanitza Martínez.-
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