El Dr. Agustín Ibarra Gallardo es
una insignia del adequismo en Torres, no sólo porque es un militante del
partido blanco, sino porque ha tenido cargos importantes, tanto en el seno de
Acción Democrática, como los de elección popular.
Fue uno de los homenajeados en el acto de los 100 años de Carlos Andrés Pérez organizado por la Comisión CAP 100 Carora, gesto que agradeció con gesto de orgullo.
“Hablar del presidente Pérez es hablar de una combinación de vocación, entrega, pasión por los valores democráticos, sagacidad, visionario y hasta de dones proféticos de cara al futuro de Venezuela”, declaró.
Indicó que la disposición por la política de CAP la manifiesta desde temprana edad, “cuando en 1941 está entre los fundadores de la Asociación Juvenil de Venezuela dentro del partido Acción Democrática, recibiendo formación y responsabilidades en la política nacional de la mano del padre de la democracia venezolana Don Rómulo Betancourt”.
Recordó que la pasión del recordado gocho se complementa con el ejercicio de cargos públicos de alta responsabilidad, como secretario del presidente Betancourt en la Junta Revolucionaria de Gobierno en el año 1945, y posteriormente como su Ministro del Interior. “En esta responsabilidad demostró valentía y coraje en momentos de suma dificultad como la Rebelión del Porteñazo y la expulsión del castrismo del territorio venezolano”.
El Dr. Ibarra indicó que CAP logró proyectarse desde el punto de vista internacional con la social democracia mundial, “impulsando decididamente el cese de gobiernos dictatoriales y el retorno a la democracia en varios países de América Latina”.
Agregó que llevó a cabo procesos de nacionalización de los recursos naturales que permitió el desarrollo de empresas de importancia internacional como PDVSA, y las denominadas empresas básicas en Guayana. “Su visión futurista era diversificar la economía de forma tal, que no fuese dependiente del petróleo”.
No dejó de mencionar la visión y conclusiones proféticas de CAP, “de lo nefasto que sería para el país no tener un gobierno democrático y el tiempo le dio la razón. El presidente Pérez terminó su participación en la vida política dejando un mensaje de tolerancia y respeto a sus rivales y enemigos: me voy sin odios ni rencores".
Concluyó diciendo una frase de Rómulo Betancourt: "Este país de todos, tenemos que hacerlo todos".
Redacción EI.-
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