La desinformación le ha funcionado al régimen como herramienta para manipular la opinión pública y controlar el flujo de información, para desacreditar a los opositores, desviar la atención de los problemas reales y mantener el control sobre la población.
Pero ya no tienen que hacerlo, porque los opositores se han dedicado a echarle ellos mismo fuego a la candela, es decir, ellos mismo se echan la paja seca encima.
Si algo tenían que haber aprendido del chavismo (y que es una de sus grandes fortalezas) es que ellos pueden detestarse, pero jamás lo exponen.
Uno puede sospechar que MADURO y CABELLO no se soportan, pero cada vez que les conviene, aparecer abrazados.
Las personas del mismo bando pueden tener desacuerdos, que se manifiestan en diferencias de opiniones, conflictos de intereses, ideas distintas sobre la dirección a tomar, o simplemente falta de comunicación entre ellos, pero de ahí a traicionarse hay un largo trecho.
Para identificar la diferencia entre el desacuerdo y la traición es importante entender la intención detrás de cada acción.
El DESACUERDO implica una DIFERENCIA de opinión o punto de vista y puede ser una discusión sana, mientras que la TRAICIÓN implica una intención deliberada de DAÑAR a alguien o algo.
En pocas palabras, la oposición venezolana está implosionado.
Volveremos sobre el tema.
Pedro Barragán.-
LARAVISIÓN
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