El recién culminado Clásico Mundial de Béisbol nos deja un buen sabor a quienes nos apasiona el deporte de los bates, guantes y pelotas.
A pesar de las bajas que se dieron por lesiones las cuales se dan en todos los deportes, se observó un buen espectáculo y la competitividad se hizo presente, tanto así, que vimos cosas que pensamos no pasarían.
Una Italia jugando buena pelota, Colombia, mostró excelente nivel y México logró ganarle a USA.
Ya vemos como el principal objetivo el cual es dar a conocer y realzar el béisbol a nivel mundial, es un hecho. El mundo muestra interés por este maravilloso deporte, xierto, que las maximas autoridades del béisbol, siguen empeñadas en realizar cambios para bajar los tiempos de los juegos, contradiciendo la esencia del juego pero es el precio que debe pagarse para lograr masificar el mismo. Al final, es un negocio y hay que verlo y asimilarlo así ya que de ahí, es donde se consiguen los recursos para hacer esto posible.
En lo meramente deportivo, nos dimos banquete. Vimos lo más granado de la pelota rentada, diversas estrellas de múltiples nacionalidades dijeron presente.
Entre lo más relevante del clásico tenemos varios protagonistas, Trea Turner, el torpedero de Filadelfia se convirtió en un titán del combinado estadounidense, andy Arozarena brilló como todo un charro y se convirtió en el "Rey" en los predios del left field mexicano.
El venezolanos Salvador Pérez logró ser el mejor receptor del evento, con enormes numeros ofensivos, además del compatriota en la receptoria, estos fueron los jugadores mas destacados en las distintas posiciones:
Primera base, Yu Chang de China Taipéi, segunda base, Javier Báez de Puerto Rico, tercera base, Yoan Moncada de Cuba, campo corto, Trea Turner de USA, jardinero izquierdo, Randy Arozarena de México, jardinero central, Mike Trout de USA, jardinero derecho: Masataka Yoshida de Japón, como bateador designado, Shohei Ohtani de Japón, pitcher abridor, Shohei Ohtani también de Japón, pitcher relevo, Miguel Romero de Cuba y pitcher cerrador, Patrick Sandoval de México.
Sin duda, lo variopinto del equipo del todos estrellas habla por si solo. El béisbol avanza en su universalidad y es un hecho, el deporte aunque venía de un bajón, en las apetencias mundiales, tomó un nuevo aliento. Sin duda el clásico, vino para quedarse y se observa mayor compromiso de las estrellas en jugar.
Como guinda del evento, es obligatorio resaltar la participación de ese show man del béisbol, ese muchacho fenómeno llamado Shohei Ohtani, todo un espectáculo pitchando y bateando. Logró convertir en espectáculo, su practica de bateo. Es un caso particular, juega a placer y todo lo realizado por él tiene características excelentes.
Jamás se había visto alguien tan completo en el mundo de la pelota, esto le dió un carácter especial a este clásico.
También, es destacable la forma peculiar con la cual dirigió el equipo japonés, Hideki Kuriyama.
Destacable labor la del timonel nipón. Su filosofía de juego la basa en las características de cada jugador, el grado de credibilidad depositado en cada pelotero, concede un carácter específico a cada individuo. Más allá del atleta, supo sacar lo mejor de cada individuo en el momento correcto. Un excelente manejo de la capacidad humana. Sin duda, Japón juega con un estilo y una mística que habrá que estudiarla más a fondo si se quiere ganar en las futuras ediciones del clásico.
Fue una grata experiencia lo vivido en este evento. Por supuesto, que caben mejoras al cotejo pero queda el buen sabor y las ganas de vivirlo de nuevo.
Todo un hit, como lo dijo Ortiz y más temprano que tarde se convertirá en un home run por el bienestar del béisbol y sus millones de fanáticos.
Por: Pedro José Álvarez Chirinos.-
http://www.diarioelinformante.com.ve/2023/03/beisbol-todo-un-clasico.html
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