Enrique Meléndez.-
Definitivamente, marchamos sin saber el destino que llevamos, con una vida de miseria; tomando en cuenta que el ingreso mínimo ha bajado a unos cuatro dólares; bajo un régimen que ha cercenado todos los derechos, incluida la circunstancia de que ni siquiera la oposición puede presentar un candidato, para la contienda que nos espera en el 2024, si no es el que el régimen permita, y que es una de las observaciones, muy acertadas, que hace María Corina Machado; un candidato cómodo para el gobierno; aparte de la intriga con la que se manejan sus esbirros; que amenazan, incluso, de muerte a los precandidatos, que participan de las elecciones primarias de la oposición; porque el hecho no es sólo contra la señora Machado, sino contra Delsa Solórzano, quien acaba de denunciarlo; aun cuando uno diría que estas intimidaciones son indirectas, que se le hacen a la otra señora, que es la que puntea por cuerpos de ventaja en las encuestas, y la que amenaza con sacar a Maduro y compañía, a partir de una insurrección pacífica, al estilo de Gandhi; que implica un asalto al estado de derecho por parte de la ciudadanía; en un momento en que la justicia se ha convertido en aparato de terror. Es decir, al régimen por el momento lo que le queda es la intriga; tanto más que se prendieron las alarmas en el medio opositor a raíz del vil asesinato del candidato a la presidencia de la República en Ecuador, Fernando Villavicencio; planificado por las mafias colombianas, si se toma en cuenta que los sicarios, que le dispararon son de dicha nacionalidad; aun cuando, no deja de señalarse entre los autores intelectuales del crimen a Rafael Correa, y con el perdón de la digresión; porque no se olvide que estamos ante un régimen de mafias, y aquí no hay respeto por los principios del honor por ninguna parte.
He allí lo que le dicta el sentido común al venezolano: esta gente no va a entregar el poder por las buenas, y que es lo que ha dicho la señora Machado, y lo acertado de su punto de vista es que trae a colación la circunstancia de que, recientemente, Gustavo Petro llevó a cabo un evento en Colombia, para abordar el caso Venezuela; dada la crisis humanitaria, por la que atravesamos, con la presencia de casi todos los mandatarios de la región, y donde se comprometieron a meternos la mano, en ese sentido; de modo que, como ella dice: si yo gano las primarias, lo primero que hago es convocar a este gente, y pedirles su apoyo; dado el hecho, de que ya el gobierno ha dicho, que no la dejarán inscribirse como candidata presidencial; a partir de una inhabilitación, que no fue sino de carácter burocrática; significa, una huida hacia delante, por parte de un régimen que se siente perdido en todas las instancias, y aquí es donde la Comisión Electoral de Primarias actuó con sensatez, en el sentido de que no sólo está decidida a coordinar el proceso hasta el final, sino también que reconoció la aspiración de la señora Machado, sin menoscabarle sus derechos, en ese sentido; de modo que el proceso mismo de las primarias viene a constituir un acto de desobediencia cívica, y es por eso que el gobierno está abocado a abortar su realización.
Porque, además, constituye un factor de absoluta unidad; pues ya todos los precandidatos, que participan de las primarias, se comprometieron a apoyar al que resulte ganador entre los 14 inscritos el próximo 22 de octubre, y que es lo que no va con la estrategia del gobierno, que busca más bien la fragmentación de las fuerzas opositoras; el hecho es que, además, la oposición “Alacrana” tampoco tiene una figura descollante; que le pudiera restar votos a la señora Machado, pues los que han manifestado su aspiración, como un Luis Eduardo Martínez, que seria el candidato de la AD judicializada; a pesar de que pudiera contar con la maquinaria, además de la trascendencia histórica del partido, por el momento ni siquiera aparece de segundo en las encuestas. La fórmula de “Er Conde del Guácharo” no le resultó a Diosdado Cabello, a pesar de que algunas encuestadoras se empeñan en meterlo en un segundo lugar; porque, por lo demás, lo de la señora Machado, como lo venimos sosteniendo, se trata de una especie de una insurrección cívica pacífica, en función de un asalto al estado de derecho, que en manos de esta gente se ha dispuesto para el ajusticiamiento de todo aquello, que se le opone; empezando por el cercenamiento a los derechos políticos de una ciudadana; cuyo impedimento, para que se inscriba para las elecciones, también constituye un cercenamiento a los derechos del país político, a quien una mafia le impone el candidato, que más le conviene.
Por lo demás, generó mucha inquietud el viaje de Diosdado Cabello a Cuba; que, por supuesto, suscitó una serie de comentarios; sobre todo, porque se trata de un hombre que nunca ha hecho de los Castro su santos de devoción; pero aquí lo hemos visto con Raúl y, en especial, con Díaz-Canel en un acto, de esos acartonados que lleva a cabo esta gente, con nombre patriotero; nacionalismo trasnochado, proclamando acuerdos bilaterales; el hecho es que se le sacó la cuenta, y resulta que este es un señor que, si ha ido a Cuba, ha sido unas cuatro veces por accidente, como en esta oportunidad. ¿El accidente de este instante? María Corina Machado, que se ha convertido en el genio de la botella; habiéndose filtrado por los palos en esta oportunidad, y ahora no encuentran como reducirla. Su caudal electoral es tan avasallante, que a ellos no les dan los números ni con trampas. Aparte de que Nicolás Maduro no es el mejor candidato, para representar al oficialismo en estas elecciones. Su rechazo se eleva a más de 80%. ¿Cabello candidato?
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