24 Sacerdotes, 27 parroquias y 20 seminaristas conforman la Diócesis de Carora, fundada hace 26 años que ha tenido hasta el momento tres obispos y acoge a los Municipios Torres y Urdaneta; Luis Armando Tineo, tomó posesión en el año 2014 como Obispo y desde su llegada a la iglesia católica caroreña se ha encargado de reestructurar la Diócesis y colocar los asuntos en orden de todos los que la integran.
Luego de la carta enviada a la congregación surgió una matriz de opinión entre la feligresía y colectividad tórrense, allí manifiestan su descontento sobre la situación logrando desvirtuar la información, muchos afirmaron a través de las redes sociales que los sacerdotes antes mencionados habían sido suspendidos de sus funciones como sacerdotes; situación desmentida por Tineo, quien recalcó que en ningún momento los presbíteros fueron suspendidos.
Asi pues, es necesario citar parte de la carta recibida por la congregación donde textualmente, Monseñor Tineo manifiesta:
“El objeto de la presente es para informarles que como Obispo Diocesano, en uso pleno de nuestras autoridades apostólicas y de nuestras facultades canónicas, para el mayor bien de la iglesia que nos ha sido encomendada y en atención a los cánones 391, 392 y 394, entre otros, del Código de Derecho Canónico Vigente, les comunico que los presbíteros: Alberto Álvarez Gutiérrez, José Gregorio Quero y Víctor Montero, quienes están canónicamente bajo nuestra jurisdicción, no se encuentran en condiciones de plena comunión ni obediencia a su legítimo superior ordinario y por tanto no gozan de aprobación para desempeñar funciones de capellanes, presidir celebraciones penitenciales, ser confesores (excepto en caso de peligro de muerte para algún fiel), predicadores de retiros espirituales, conferencistas y animadores de eventos de formación cristiana, tanto para personas consagradas como para los alumnos, su representantes y el personal docente y administrativos que laboran en instituciones a cargo de religiosos (as), bien sea en la ciudad de Carora como en cualquier otro lugar de la Diócesis, mientras perduren en su actual y lamentable situación”.
En base a esto, Monseñor indicó que este tipo de actividades para un sacerdote son extra parroquiales, aseguró que los presbíteros han dejado sus parroquias solas y no han obedecido a la autoridad eclesial, que en este caso está a cargo de Tineo Rivera, quien además aseguró que no ha habido rendición de cuentas administrativamente en alguno de ellos.
Otra de las cosas señaladas por Luis Armando fue que los sacerdotes en reiteradas oportunidades dejan las iglesias solas a la hora de las eucaristías, no acatan a los llamados de la feligresía para celebrar entierros, visitar enfermos y atender las necesidades de las comunidades parroquiales.
En cuanto al reconocimiento por parte del clero diocesano aseguró que efectivamente hay un grupo de sacerdotes “en rebeldía” que no asisten a las reuniones y no acatan las ordenes de él como primera autoridad de la Diócesis.
Cuenta con el apoyo de la CEV
En su intervención Monseñor Tineo indicó que puso su cargo a la orden de la Conferencia Episcopal Venezolana, pero la renuncia no fue aceptada, asegura que desde ese organismo le han manifestado el apoyo y respaldo en esta situación coyuntural que se encuentran atravesando y que por demás espera pueda solventarse en los mejores términos.
“La iglesia sigue, yo sigo siendo el Obispo de los caroreños, estoy en la mejor posición de dialogar, sin insultos y amenazas” afirmó y continuó diciendo que llegó a Carora por mandato apostólico y su misión es lograr la paz y la unidad entre el clero caroreño, pero sobre todo que la obediencia y el respeto a la autoridad sea el camino para lograr a una buena comunión.
Finalmente, hizo un llamado a la feligresía caroreña a mantener la calma y la cordura, a no dejarse llevar por chismes y rumores y mantenerse en oración constante para que esta situación pueda ser solucionada de la mejor manera, al mismo tiempo en que aseveró que está a la espera para recibir a los sacerdotes para entablar una conversación y lograr la medicación por la paz de la iglesia caroreña.
Yanitza Martínez.-
Foto: Deivis Mendoza
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