El Papa Franscisco se disculpó este miércoles por haber palmoteado con enojo la mano de una mujer cuando esta le tomó la suya y lo haló con fuerza. Francisco dijo que había perdido la paciencia y dado un “mal ejemplo”.
Su inusual disculpa se produjo después de su primera homilía del Año Nuevo en la plaza San Pedro, donde denunció la violencia contra las mujeres, que comparó con profanar a Dios.
El incidente se produjo el martes por la noche en una caminata en la Plaza de San Pedro. La peregrina agarró la mano del Papa, de 83 años, tirando de él hacia ella. Francisco, claramente disgustado, se liberó dándole un manotazo en el brazo.
“Muchas veces perdemos la paciencia, incluso yo, y me disculpo por el mal ejemplo de ayer”, dijo Papa
El Pontífice emitió una condena directa al abuso de la mujer en la sociedad moderna durante el servicio.
“Toda violencia infligida a la mujer es una profanación de Dios”, dijo el Papa.
“Cuántas veces el cuerpo de la mujer se sacrifica en los altares profanos de la publicidad, del lucro, de la pornografía, explotado como un terreno para utilizar”.
El cuerpo de la mujer “debe ser liberado del consumismo, debe ser respetado y honrado”.
El Papa ha tratado regularmente de defender los derechos de las mujeres durante su pontificado y en abril le dijo a la Iglesia Católica Romana que tenía que reconocer una historia de dominación masculina y abuso sexual de mujeres.
La Reforma/Agencias
Foto: Cortesía Media
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