Panamá llegó el jueves a los 1.000 fallecidos por coronavirus y superó los 50.000 contagios acumulados en momentos en que el país centroamericano enfrenta un crecimiento sostenido de las infecciones y los hospitales públicos comienzan a saturarse.
Panamá llegó el jueves a los 1.000 fallecidos por coronavirus y superó los 50.000 contagios acumulados en momentos en que el país centroamericano enfrenta un crecimiento sostenido de las infecciones y los hospitales públicos comienzan a saturarse.
Las autoridades de Salud reportaron 18 nuevas defunciones para alcanzar el millar de decesos y 1.130 nuevos infectados para totalizar 50.373 casos acumulados desde que se reportó el primer positivo a principios de marzo. Las autoridades han reportado 25.842 recuperados.
“He decretado el viernes 17 de julio como día de reflexión nacional en memoria de las panameños que no logramos salvar de las garras de esta enfermedad despiadada”, dijo el presidente Laurentino Cortizo en un breve mensaje a la nación en cadena nacional.
En la víspera, el gobierno habilitó un centro de convenciones en un antiguo fuerte militar estadounidense para atender a pacientes con el virus a medida que los hospitales públicos se ven copados.
Las autoridades de salud reconocen que todavía no se ha llegado al pico máximo diario de infecciones mientras ajustan estrategias para contenerlas. El gobierno ordenó esta semana nuevas medidas más fuertes de cuarentena en la provincia de Panamá y en la contigua Panamá Oeste, donde se registran la mayor cantidad de los casos.
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