El pasado mes de febrero, las autoridades municipales de Torres anunciaron la adecuación de una unidad de hemodiálisis en el área de nefrología del Hospital Pastor Oropeza de Carora, cuyo presupuesto destinado para ello, según el alcalde Edgar Carrasco era de 1500.000.000 de Bolívares Soberanos, seis meses después, los pacientes renales de la localidad continúan viajando a la ciudad de Barquisimeto a realizarse sus tratamientos.
Lo que sería una unidad completa, la cual está inconclusa y paralizada desde hace casi tres años en la planta baja del nosocomio caroreño, pasó a ser un proyecto más pequeño el cual hasta el momento no ha sido concretado por el gobierno local y regional.
En ese momento, se conoció que los trabajos consistirían en la adecuación del servicio de nefrología por lo que harían una serie de remodelaciones para reunir las condiciones sanitarias requeridas y poder prestar este servicio el cual va a beneficiar a más de 80 pacientes de todo el Municipio Torres que actualmente viajan a diario a la ciudad de Barquisimeto para poder recibir el tratamiento.
Dentro del proyecto incluirían la dotación de diez máquinas, así como los insumos y medicinas requeridas.
Ante eso y debido a la situación por la pandemia de la Covid-19, la cual agudizó el traslado de los pacientes a la capital larense y a lo que se les suman las condiciones en las que se encuentra las diferentes unidades de hemodiálisis de Barquisimeto, el señor Bernabé Álvarez, paciente renal, realiza un llamado a las autoridades para que los trabajos sean retomados y de esa manera minimizar un poco las molestias que implica el traslado tres veces a la semana para los pacientes.
Yanitza Martínez.-
Fotos: Archivo
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