Una obra centrada al remozado de la fachada de la capilla El Calvario, anclada al final de la calle Comercio de la Zona Colonial, se inició este lunes por iniciativa de la Asociación Civil Cantón Carora.
La estructura exterior de esta edificación, que data del siglo XVIII y que representa uno de los símbolos de la ciudad, acusa un marcado deterioro cifrado en una gran grieta que va desde el ala derecha y se extiende hasta la parte inferior del inmueble, lo que representa un riesgo de derrumbe.
Los daños provocados por la ausencia de mantenimiento en esta edificación suponen una importante inversión que Cantón Carora asume en cooperación con comerciantes y empresarios de la localidad.
El ingeniero Fernando Alejos explicó que el problema radicó en el nacimiento de un árbol, cuyas raíces se extendieron por el interior del cuerpo de la construcción. "Esto requiere de un delicado y exhaustivo trabajo que consiste en rastrear la extensión de la raíz, retirarla y detener su progresivo crecimiento".
En la parte interior de la capilla se detectó otro problema que Alejos aseguró será atacado. "Es el deterioro de la madera a consecuencias de polilla que ha llegado a comprometer seriamente la madera, lo que requiere con urgencia contener bajo un eficiente trabajo de fumigación".
MAYOR INVERSIÓN
La Asociación Civil Cantón Carora emprendió hace unos meses un operativo de limpieza que consistió en el retiro de maleza y escombros con la cooperación de la Asociación de Cañicultotes de Torres (Socatorres), el Club Torres, Sociedad Regional de Ganaderos de Occiden y Central La Pastora. No obstante, los arreglos para la reparación de la fachada requieren de aportes mayores, de lo contrario, la capilla corre el riesgo de derrumbarse en gran parte.
MONUMENTO HISTÓRICO
La capilla El Calvario fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1960 y fue construida en 1787 por Juan José Valbuena, un vecino del sector que usó sus propios recursos.
Ha sufrido daños importantes a lo largo de su historia como los de noviembre de 1973 por el coloso desbordamiento del Río Morere. Luego de reparaciones fue abierta al culto en mayo de 1976.
Hoy, trémulo, este monumento necesita de la intervención de la sociedad para mantenerse en pie y la Asociación Civil Cantón Carora está al frente de esta labor.
Prensa: Cantón Carora.-
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