De bloques, zinc y bahareque fueron construidas más de 15 viviendas en terrenos baldíos de la urbanización Campanero, cercano al campo deportivo Guadalupe Duno y que se encuentran en peligro de inundación.
A falta de un lugar para vivir, muchos han sido los caroreños que han invadido terrenos en esta zona del populoso sector, a sabiendas que no son actos para la construcción de viviendas, debido a que colindan con el Río Morere y que se encuentran rodeados de quebradas sin mantenimiento.
Cabe destacar, que la gran mayoría de los que allí habitan, no cuentan con servicios básicos, sin embargo, la necesidad los ha obligado a realizar rellenos de tierras para levantar sus casas y evitar quedar bajo las aguas.
Con cuartos que a su vez, son usados como dormitorios y cocina, y con baños a la intemperie, las familias están conscientes que en temporadas de lluvias pueden verse afectados por la crecida de estos caudales de agua, no obstante, han alegado que la Alcaldía del municipio Torres, ya les ha otorgado el permiso para habitar en los mismos y se encuentran a la espera de las mensuras.
Vale decir, que las malas políticas del Gobierno local, siguen poniendo en peligro a las familias que por necesidad de tener un lugar propio donde vivir, invaden cualquier lugar para constituir sus viviendas.
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